La misma comprende desde el 28 de agosto hasta el 15 de septiembre; se correrá sin público y bajo estrictos protocolos; habrá una baja en los premios en el inicio

Como anticipó anoche Turf Diario en su cuenta de Twitter, el Hipódromo Argentino de Palermo dio a conocer la carta de entrada para sus carreras desde el 28 de agosto, la fecha del regreso oficial de la actividad hípica en nuestro país, y hasta el martes 15 de septiembre.

También como se publicó ayer aquí, las Carreras de las Estrellas pasaron del 5 del mes próximo al 11, con la intención de que para esa fecha ya estén funcionando todos los canales de apuestas previstos.

¿Porqué sólo se publicaron los llamados hasta mitad de septiembre? En las últimas horas la Provincia de Buenos Aires adelantó que en los días por venir se habilitarán en su territorio los deportes individuales, casualmente, la llave que le abrió la puerta al turf para soñar con este ansiado retorno. Previendo, desde Avenida del Libertador y Dorrego prefirieron no ir demasiado lejos a la espera de una posible vuelta de las competencias tanto en San Isidro cuanto en La Plata, para pensar en el mediano plazo en entradas analizadas en conjunto.

Al respecto, no hay demasiada información (ninguna, mejor dicho) ni por parte del Jockey Club ni del Bosque, donde la situación ya roza lo dramático, con las instalaciones en pésimo estado y los profesionales aún sin la posibilidad de varear a sus caballos con la normalidad necesaria como para pensar en correr.

“Algo se escuchó; algún movimiento hubo, pero, personalmente, yo creo que la posibilidad más cercana de que La Plata pueda volver a correr es segunda quincena de septiembre, aunque será muy difícil”, comentó un hombre del riñón sureño y que maneja información veraz.

Desde San Isidro no hay movimiento alguno, y hay quienes confiesan que no habrá carreras allí en tanto y en cuanto la Lotería de la provincia no gire los millones de pesos que todavía adeuda parte del fondo de reparación para terminar de pagar los premios que ya llevan seis meses en el debe.

San Isidro y La Plata cuentan con el aporte vital de lo recaudado por los slots, que componen la mayor parte de sus recompensas, pero, por el otro lado, tienen aprobado hace ya muchísimo tiempo el juego móvil, lo que, por el momento, les da una ventaja sobre Palermo en materia de apuestas. Desde el Jockey Club se había dicho al comienzo de esta historia que la implementación del sistema demoraría entre 90 y 120 días, pero no se conocieron mayores detalles al respecto.

Volviendo a Palermo, el próximo lunes se dará la primera anotación en casi 180 días, abarcando las fechas del 28 y del 31 de agosto. Como se anticipó ayer, sólo habrá carreras lunes y viernes, aunque la idea de los dirigentes porteños es apostar a llegar a 4 hasta que se restablezca la normalidad.

El 28 se correrá el Clásico México (G3), sobre 1000 metros en la arena y para yeguas de 3 años y más edad y el 31 será el turno del New Dandy (NG-1600 m, césoed), reservado para todo caballo desde los 4 años, siempre a peso por edad.

Para el lunes 7 se programó el Clásico Pablo G. Falero (NG-1200 m, arena), para todo caballo desde los 4 años y el 11 llegarán las Carreras de las Estrellas, una especie de relanzamiento del turf nacional. La última de las pruebas trascendentes en la carta de entrada será el Clásico Chile (G2-2200 m, arena), para yeguas desde los 4 años y por disputarse el martes 15 de septiembre.

Cabe destacar que no se llamó para caballos de 5 años y más edad perdedores y que la programación se apoyó mayoritariamente en productos y 4 años, pues muchos de los ejemplares y yeguas veteranos fueron removidos de los studs ante el largo parate.

Las carreras se realizarán sin público y bajo un estricto protocolo que Palermo ya adelantó obligará a cumplir a rajatabla. Ninguna falla propia debe traer complicaciones hacia las autoridades gubernamentales y sanitarias, y allí se deberá apelar a la responsabilidad de cada uno de los actores del mundo hípico.

La comisión de carreras revisará hoy el tema premios, aunque ya es casi oficial que tendrán una baja con respecto a lo que se repartía antes de que se decretara el aislamiento social preventivo y obligatorio, en marzo, una circunstancia a la que casi ningún hipódromo del mundo escapó ante la coyuntura.

La buena noticia es que muchas pistas al poco tiempo no sólo volvieron a los niveles habituales, sino que subieron la vara ante los excelentes niveles de recaudaciones que se produjeron por los medios online. 

Diego H. Mitagstein