G1 en las pistas, produjo a dos cracks en Uruguay como Boby di Job y Gandhi di Job

PARANÁ, Brasil (Especial para Turf Diario).- Gran corredor y padrillo generoso, la muerte de Job di Caroline a sus 25 años en el Haras Curitibano provocó mucha tristeza entre todos quienes estuvieron involucrados en su vida.

El alazán fue un nombre central en el desarrollo de la cabaña donde trabajó y que también defendió en su paso por las pistas, donde se mantuvo invicto al cabo de sus primeras cinco presentaciones para luego alzarse con el trascendente Grande Premio Jockey Club Brasileiro (G1), en Gávea, Río de Janeiro.

Hijo de Minstrel Glory y Caroline di Bond (Good Bond), Job di Caroline se reveló luego como un reproductor generoso, con apenas 90 crías registradas a lo largo de 13 temporadas de servicio.

Boby Di Job le dio su primer gran momento con sus triunfos en los grandes premios Polla de Potrillos (G1), Jockey Club (G1) y Criterium Potrillos (G2) de Maroñas, y en su última camada, la nacida en 2013, compuesta de apenas 4 crías, surgió Gandhi di Job (foto), el ganador de las últimas dos ediciones del Gran Premio José Pedro Ramírez (G1), en Maroñas.

Hojechove (G3), Udinezzi di Job (L), Uniboy di Job (L) y varios otros hijos placé de grado también sobresalen en su producción, con un elevadísimo porcentaje de casi el 85 por ciento de sus hijos en correr transformándose en ganadores.