El sitio Paulick Report dio a conocer la noticia en horas del mediodía; sin mayores detalles, se habría producido por problemas neurológicos que el tordillo desarrolló en la zona del pescuezo

LEXINGTON, Kentucky (Especial para Turf Diario).- Una noticia devastadora sacudió las redes cerca del mediodía local. A través del sitio Paulick Report, del consagrado periodista Ray Paulick, se conoció la noticia de la temprana muerte del campeón Arrogate, aparentemente, tras desarrollar problemas neurológicos en su pescuezo.

El tordillo, de apenas 7 años, estaba por culminar su tercera temporada de servicio en el Juddmonte Farm, donde residía, tras ser retiraado de las pistas en 2017.

Hijo de Unbridled’s Song y Bubbler (Distorted Humor), fue el caballo nacido en los Estados Unidos que más dinero ganó en la historia, con 17.422.600 dólares en su cuenta bancaria, al cabo de una campaña fabulosa y que lo llevó a ser considerado como Campeón 3 Años de 2016 en el norte y también como el mejor caballo del mundo en 2016 y 2016 según el ranking Longines que lleva adelante la Federación de Autoridades Hípicas.

Adquirido por Juddmonte en 560.000 dólares durante las ventas de yearlings de septiembre, en 2014, Arrogate debutó tercero en Los Alamitos, para luego comenzar una serie de siete triunfos consecutivos que incluyó el Travers Stakes (G1) -en tiempo récord-, el Breeders’ Cup Classic (G1), la edición inaugural de la Pegasus World Cup International (G1) -también en récord- y la Dubai World Cup (G1) en Meydan, Emiratos Arabes Unidos, la tarde en que protagonizó una de las remontadas más recordadas de la historia del turf contemporáneo.

A su regreso de Dubai, Arrogate no fue el mismo y sufrió tres inesperadas derrotas, siendo cuarto en el San Diego Handicap (G2), segundo en el Pacific Classic (G1) y quinto al intentar defender su título en el Breeders’ Cup Classic (G1), siempre preparado por Bob Baffert.

Al llegar a la reproducción, el tordillo provocó una verdadera revolución, recibiendo en su primer libro 25 por ciento de ganadoras o productoras de G1 y el 50 por ciento de yeguas clásicas y productoras clásicas. El valor de su salto en 2020 se cotizó en 50.000 dólares.

Las primeras crías del crack llegarán a las pistas en 2021, con la expectativa de que muestren un nivel corredor como el de su padre, un caballo espectacular y que, desgraciadamente para el mundo de la hípica, partió demasiado pronto.