Caballo formidable y reproductor sumamente generoso, estaba retirado en el Shizunai Stallion Station japonés

HOKKAIDO, Japón (Especial para Turf Diario).- Apenas unos días de cumplir 35 años, el célebre Forty Niner perdió la carrera contra la naturaleza y murió este lunes en el Shizunai Stallion Station, por enfermedades propias de su avanzada edad.

Campeón de su generación en 1987 y cuatro veces ganador de G1, el hijo de Mr. Prospector y File (Tom Rolfe) era uno de los últimos grandes mitos de la cría que permanecía con vida, dejando ahora otro espacio vacío para una generación de caballos y padrillos formidables.

Criado y propiedad de Claiborne Farm, el alazán corrió en 19 oportunidades, alcanzando 11 triunfos y 5 segundos. Consagrado como mejor 2 años macho en el mencionado 1987 en los Estados Unidos, entre sus victorias aparecen las que consiguió en el Champagne Stakes (G1), en el Futurity Stakes (G1), en el Travers Stakes (G1), en el Haskell Invitational Stakes (G1), siendo además segundo en el Kentucky Derby (G1),m en Florida Derby (G1), en el Woodward Handicap (G1) y cuarto en el Breeders’ Cup Classic (G1). Su derrota en el Kentucky Derby es recordada por el desafortunado lugar de partida número 17, cayendo por apenas la cabeza ante la potranca Winning Colors (Caro).

Forty Niner fue retirado para la reproducción en 1989, cuando apenas cumplía los 4 años, volviendo a Claiborne Farm donde produjo caballos tan notables como Distorted Humor, Coronado’s Quest, Ecton Park, Editor’s Note, End Sweep, Gold Fever, Marley Vale, Miss Tobacco y Nine Keys, todos ganadores de grupo uno, lista a los que se pueden agregar otros destacados vencedores graduales como Banker’s Gold, Ide, Pikepass, Roar, Scoop the Gold, Tour, etc.

El crack fue Leading Freshman Sire en 1992 y en 1996 quedó tercero en la estadística general de reproductores de los Estados Unidos por sumas ganadas. Un año antes, en 1995, fue adquirido por el Shizunai Stallion Station y exportado a Japón, donde su producción más generosa tuvo como representantes a la estupenda Utopía y otros buenos caballos como Admire Hope, Juno Zoffy, Kinetics, Biwa Shinseiki, Koolinger, Million Bell, Road Ahead, Shadow Scape y Tsurumaru Fighter. En total fueron 56 sus crías ganadoras clásicas.

La importancia de Forty Niner en la cría continuó a través de sus descendientes, convirtiéndose en un padre de padrillos fabuloso. Allí están sus hijos Distorted Humor y End Sweep (Leading Freshman Sire de 1998 en USA) como muestra más elocuente.

En ese sentido, en Sudamérica encontró uno de los principales puntos para dejar huella. En Argentina sirvieron sus hijos Luhuk, Roar, Editor’s Note , Tactical Advantage y Dalhart, todos productores de G1; en Brasil sobresalió principalmente con Jules; en Perú con Apprentice; y en Chile con Rich Man’s Gold. Y sólo por mencionar algunos ejemplos.

La figura de Forty Niner fue motivo de visita obligada para quienes pasaban por el Shizunai Stallion Station, para admirarlo y casi que rendirle pleitesía para tamaña generosidad con el mundo de la hípica.

El caballo que fue un corredor excepcional y que después se convirtió en un reproductor de alta gama, entró ayer definitivamente en la historia. Su partida en nada borrará el recuerdo grato que deja en todos los amantes del deporte, aunque extrañarlo será imposible. Al menos, el mundo hípico tendrá la satisfacción de haberlo disfrutado por tanto tiempo.