La hija de Balada Sale cargó fuerte en la recta y por dentro, pero debió conformarse con escoltar desde tan breve margen a la favorita e invicta Sodashi, el primer SPC blanco en ganar en el máximo nivel

Le faltó apenas un centímetro a Satono Reinas para completar un fantástico “triplete” para las hijas de yeguas argentina en el Hanshin Juvenile Stakes (G1-1600 m, césped) de Hanshin, en Japón. Después de los triunfos conseguidos por Danon Fantasy (Deep Impact y Life for Sale, por Not for Sale) y Resistencia (Daiwa Major y Malacostumbrada, por Lizard Island), la zaina que tiene por madre a nuestra campeona Balada Sale (Not for Sale) perdió por apenas el hocico ante la invicta y favorita Sodashi (Kurofune y Buchiko, por King Kamehameha), que, de paso, se convirtió en el primer SPC blanco que gana un G1 en el mundo, rareza grande si las hay.

Con el francés Christophe Lemaire en su montura y la preparación de Sakae Kunieda, el mismo tándem que llevó a la gloria a la recientemente retirada Almond Eye (Lord Kanaloa), Satono Reinas avanzó con potencia por la parte interna de la pista en el derecho tras manterse algo lejos durante la primera parte del desarrollo pero su carga quedó apenas corta.

Sodashi, que había dominado apenas unos pocos metros antes, puso corazón, porque por algún momento pareció que Satono Reinas podría pasarla de largo, lo que finalmente no sucedió. A pescuezo y medio cuerpo, Uberleben (Gold Ship) y Meikei Yell (Mikki Isle) completaron la cuatrifecta, todo tras estupendos 1m33s1/10.

La ganadora venían de ganar el Sapporo Nisai Stakes (G3) y el Artemis Stakes (G3), sumando experiencia que le resultaría fundamental para volver a terminar adelante. Por el contrario, Satono Reinas enfrentaba aquí su primer desafío en el plano gradual, después de mantenerse invicta en dos actuaciones condicionales.

“Llegar a la carrera como favoritos siempre es una responsabilidad, pero estaba entusiasmado. Creo que la lluvia afectó un poco su golpe de velocidad, aunque la pista no llegaba a estar demasiado blanda, pero me dio todo lo que tenía. Me parece que todavía hay lugar para que siga mejorando y espero podamos estar listos para los classics de la próxima temporada”, comentó Hayato Yoshida, jinete de la ganadora.

El Hanshin Juvenile Fillies (G1) es una de las carreras más tradicionales en Japón para las dos años, y comenzó a correrse allá por 1946, en Tokyo, y con el paso del tiempo se transformó en el trofeo que consagra generalmente a la mejor potranca cada año. Comenzó corriéndose sobre 1200 metros, pero en 1960 pasó a tener 1400 metros de recorrido y en 1962 tomó su distancia actual; desde 2010 está abierta para caballos de cualquier país. Cracks como Vodka (Tanino Gimlet), Buena Vista (Special Week) y Apapane (King Kamehameha) aparecen en su lista de ganadoras.

Balada Sale fue la mejor 3 años de 2011 en Argentina, cuando con la chaquetilla del Haras Vacación ganó el Clásico General Luis María Campos y los grandes premios Polla de Potrancas (G1) y Selección (G1). Adquirida por la familia Yoshida, corrió el UAE Derby (G2), ante los machos, en Meydan, para luego también actuar en Francia antes de sumarse a la reproducción en Japón.

Allí, además de Satono Reinas, produjo a Satono Flag (Deep Impact), ganador en 2020 del Hochi Hai Yayoi Deep Impact Kinen (G2) y tercero en el Kikuka Sho (G1), el St. Leger japonés.