En el primer día de la cuarentena obligatoria decretada por el Presidente Alberto Fernández, el turf se acomoda a las circunstancias para no descuidar a los caballos

Tras la cuarentena obligatoria que dictó en la noche del jueves el Presidente Alberto Fernández para toda la Argentina, la reacción en las mañanas de trabajo de los principales hipódromos nacionales fue diferente.

Mientras que en San Isidro y Palermo el movimiento en las canchas es aproximadamente un 70 por ciento de lo normal, en La Plata los portones y las pistas permanecen cerradas, con poquísima actividad.

“Aquí en San Isidro salieron casi todos los caballos. No llegó toda la gente, pero se pudo varear en las dos pistas habilitadas”, comentó Roberto Bullrich, entrenador con base desde siempre en el Campo 2 de San Isidro.

Similar fue el panorama bien temprano en la villa hípica porteña. “Acá estamos trabajando. No al cien por cien, pero casi. De mi gente apenas fue uno de los muchachos que no llegó en el horario habitual, pero vamos a poder trabajar tranquilos y atender a los caballos. Hay muy buena predisposición, pese a todo, para cuidar a los caballos”, acercó Pablo Díaz, que entrena allí.

El Hipódromo de La Plata por el momento no tiene actividad más allá de poder caminar a los ejemplares con personal que vive dentro de la villa hípica.