El jockey había perdido la monta de John Leeper y se subió a último momento al potrillo de Godolphin que terminó quedándose con una victoria contundente

Las carreras de caballos son máginas; y por varios motivos. Hace sólo 72 horas, Adam Kirby se quedaba fuera del Epsom Derby (G1-2420 metros, césped) cuando Ed Dunlop decidía que a su potrillo John Leeper (Frankel) lo montara Frankie Dettori. El jockey y su equipo se movieron y a último momento consiguieron subirse al zaino Adayar, parte del equipo de 3 que Godolphin había anotado en el Blue Riband, el de menor opción, por cierto.

A la hora de la verdad, sus dos “socios” no respondieron a pleno, John Leeper fue un fiasco, el favorito Bolshoi Ballet (Galileo) también faltó a la fiesta y fue Kirby con el hijo de Frankel el que construyó junto a los palos una victoria memorable y que incluyó aquella pequeña novela en la previa que encontró su final feliz, perfecto. Hasta con un dulce sabor a revancha…

Festejó el Sheikh Mohammed y festejó también Charlie Appleby, uno de sus entrenadores, tal como había sucedido en 2018 con el alazán Masar (New Approach), tan sólo unas semanas de que la divisa azul real se sufriera una decepción en el Kentucky Derby (G1) de los Estados Unidos, cuando como favorito Essential Quality (Tapit) era cuarto. Y como será el destino que quizás sea el propio tordillo el que termine hoy por redondear un sábado histórico para el propietario y criador, pues en unas horas correrá el Belmont Stakes (G1) en Belmont Park.

Lejos estaba Adayar de entusiasmar con sus antecedentes. Ganador a los dos años en Nottingham, había reprisado con un segundo de Alenquer (Adlerflug) en el bet365 Classic Trial (G3) y luego volvió a perder, ahora en el Novibet Derby Trial Stakes (L) de Lingfield; ciertamente, poco para entusiasmarse en el papel.

Sin embargo, dio el salto de calidad justo en el Epsom Derby, gracias en mucho a un Kirby que no lo hizo perder un metro al traerlo siempre junto a los palos, y que estuvo atento para cuando se hiciera el hueco por donde pasar. Faltaba que el nieto de Dubawi respondiera, y vaya si lo hizo bien. El momento llegó apenas dejaron Tattenham Corner y enfilaron la recta final, con Gear Up (Teófilo) separándose apenas de la baranda y el jockey filtrando por allí a Adayar, que aceleró de forma majestuosa, dejando parados a sus rivales y separándose con una facilidad realmente llamativa.

Cerrando casi con lujos, el ganador llegó a la meta con Mojo Star (Sea the Stars) a 4 1/2 cuerpos, mientras Hurricane Lane (Frankel) completaba el 1-3 para Godolphin y para el crack Frankel como padrillo a otros 3 1/4 largos. Mac Swiney (New Approach) fue cuarto a otros 3 1/4 cuerpos y el favorito Bolshoi Ballet terminó apenas séptimo, a 17, sin responder. ¿John Leeper? Bien gracias, noveno a más de 20… Kirby se terminó salvando…

“Me volví un poco suave con él en los últimos 100 metros”, dijo Kirby. “No podía creerlo. Todo lo que podía pensar era que mi madre estaría mirando. Eso me entristeció un poco, pero ella habría estado tan feliz. Hay altibajos en las carreras, pero cuando se trata de Charlie Appleby, el es un gran hombre y no puedo agradecerle lo suficiente nunca. No tuve más remedio que mantenerme firme tras quedarme sin monta, pero él llegó rápido y fue valiente”, contó Kirby, visiblemente emocionado.

Appleby, por su parte, contó: “Todo el mérito es para el Sheikh Mohammed y el equipo Godolphin. Sentí que Adayar era más un caballo para el St. Leger y fue él quien me convenció para que lo corriera en el Derby. Estoy encantado por Adam. Le dio una guía fantástica y estaba hambriento de lograrlo. El lo conocía mejor que la mayoría porque lo montó hace ya mucho tiempo. Es un gran esfuerzo de equipo y me siento muy privilegiado de estar aquí después de ganar un segundo Derby. Me sentí bien y luego Aidan -O ‘ Brien- pasó y me recordó que estoy un poco atrás de él en la estadística”, destacó entre sonrisas. Sobre el futuro:  “Ahora dejaremos que el polvo se asiente, pero como equipo siempre pensamos que el St Leger habría sido su objetivo”.