La hija de Endorsement ganó de punta a punta el Especial Haras Santa María de Araras

LA PLATA.- Qué Chula es de esas yeguas que necesitan entrar en ritmo, que tienen que estar cómodas cuando corren; no se la puede contrariar, y sí también hay que “tenerla cortita”, empujarla. Brian Enrique lo entendió a la perfección y, en su regreso al Bosque, la hija de Endorsement se quedó con el Especial Haras Santa María de Araras, una de las dos pruebas por encima del nivel común con que contó la reunión.

Aquí y en la misma distancia de hoy había escoltado a Joy Nima (Fortify) en el Clásico Hipódromo Independencia de Rosario (G3), ratificando ahora que el óvalo sureño le cae de maravillas. Bajo escala de peso por edad, y en una carrera que no contó con las presencias de Sidney Lima (Sidney’s Candy), Bononia (Catcher In the Rye) y Kalcura Seattle (Seattle Fitz), la alazana corrió adelante desde la partida asediada por Stemme (Cima de Triomphe), se sacó de encima a esa rival al pisar la recta, disparó y arriba contuvo sin demasiados problemas a Llamas de Acero (Fuego e Hierro), finalmente su escolta desde 1 cuerpo tras positivos 2m4s41/100 para la arena normal. 

Criada por El Haras La Quebrada, defensora de los colores del Stud Tradición y al cuidado de Gustavo Scarpello en el Campo 2 de San Isidro, Qué Chula se hizo jerárquica, llegó a 5 triunfos, sumó 550.000 pesos en premios y parece haber encontrado la fórmula para dar el máximo.