Tras su distanciamiento del primer lugar en el Clásico Cyllene por dar positivo, el hijo de Angiolo se lució en el Handicap Ringaro

Después del mal trago que significó su distanciamiento del primer lugar en el Clásico Cyllene (G2) por dar positivo, la victoria de Almendro En Flor en el Handicap Ringaro (1000 m, césped normal) sirvió para recuperar la confianza y, también, para sacar pasaje directo al Gran Premio Félix de Alzaga Unzué (G1), el internacional de la recta el mes próximo, ante los mejores exponentes de la división.

Siempre después de perder un triunfo en el laboratorio las dudas rodean al ejemplar vinculado; ganar es, en muchos casos, una obligación, para demostrar que el resultado no había sido producto de un error en la medicación. Esa reivindicación selló en gran forma el hijo de Angiolo, al que pareció no importarle en absoluto la ventaja de cargar el topweight de 61 1/2 kilos.

Con Francisco Leandro en sus riendas, el caballo del Stud Tres Jotas respetó su táctica de siempre de correr de atrás, mientras Hit Terms (Hit It a Bomb, 52 1/2) se movía adelante tratando de hacer valer su peso liviano bajo un parcial inicial rápido de 22s66/100. El ritmo veloz ayudó a las ambiciones del gran favorito, que creció a partir de los 500 metros para pasar al frente por los 200 y distanciarse con solidez, llegando a la meta con 2 cuerpos de ventaja sobre el vanguardista, que por pescuezo y cabeza conservó la posición de escolta ante Río Amigo (Todo Un Amiguito, 54) y Emperor Wine (Emperor Jones, 54), el potrillo mejor ubicado. El tiempo de 55s3/100 se complementó con un parcial para los 800 metros de 43s66/100.

Criado por el Haras El Paraíso y presentado por Carlos A. Vigil, Almendro En Flor redondeó su sexta conquista en 13 salidas y confirmó que su nivel no tiene techo por el momento, mostrando estar listo para darle pelea a los mejores de la categoría.

Por supuesto que Labrado (Le Blues) y Luthier Blues (Le Blues) serán mucho más complicados que los rivales que le tocaron en suerte esta vez, pero el alazán está corriendo mucho, superó con sencillez una prueba bastante complicada y, con justificación, alimenta su sueños de dar el golpe en el Unzué.