La yegua de Firmamento se impuso con total comodidad en los 1600 metros del Clásico Joaquín V. Maqueda (G3)

LA PLATA.- Una lesión privó a la bonita Alameda Nistel (Van Nistelrooy) de retirarse como ganadora clásica. A casi 5 años de que la alazana cerrara su campaña, American Charity, su primera cría, pagó la deuda que “contrajo” su madre y rápido se convirtió en vencedora gradual. Sólo 5 salidas le tomó a la Roman Ruler lograr ese objetivo, que consiguió en el soleado domingo del Bosque, haciéndose imposible de vencer en la milla del Manuel F. y Emilio Gnecco (G3).

Con la chaquetilla del Stud-Haras Firmament que heredó, la pupila del Team Gaitán respondió a su buena gestión previa y se hizo absoluta dominadora en el derecho, aprovechando la lucha que por la punta sostuvieron desde la partida Stemme (Cima de Triomphe), Blue Orchid (Orpen) y Fy Spree (Fortify).

Fue al pisar la recta cuando Rodrigo Blanco sacó a American Charity de los palos, tomó un tercer carril y dominó en dos saltos, separándose hasta llegar a la meta con 4 largos de ventaja sobre Arena Valiosa (Valid Stripes), que de atropellada se hizo de la posición de escolta con 2 cuerpos sobre una Fy Spree que esta vez no tuvo fuerza en el momento que lo necesitaba. Todo transcurrió en 1m36s67/100, tiempo apenas más lento al que un rato antes empleó Agua Máxima (Interdetto) para ganar la Polla de Potrancas (G2).

Interesante la forma en que viene creciendo American Charity, que después de sumar sus dos primeros lauros en la categoría alternativa de San Isidro, pisó fuerte en la media distancia del Bosque, primero con su segundo en el Clásico Joaquín V. Maqueda (G3) y ahora con una victoria que le da proyección, incluso, para pensar en llegar a mayores distancias con igual efectividad, dato que apoya su genética, pues es nieta de Perugia Wells (Poliglote), ganadora en esta cancha del Selección de Potrancas (G1) y del Criadores (G1) en Palermo y luego madre de Perugia Gulch (Thunder Gulch) y Perugia Top (Giant’s Causeway), también destacadas en la larga.

Para el final, el dato nada simpático de que la Administración obvió el detalle de entregar un trofeo a los responsables de la ganadora. Más bajo es casi imposible caer.