Después de una fallida reprise en el Unzué, la hija de Angiolo se impuso en el Clásico Aníbal D. Etchart

Después de una osada y fallida reprise en el Gran Premio Félix de Alzaga Unzué (G1), Antes y Después (56 1/2 kg.) comenzó este viernes en el Hipódromo de San Isidro el camino de la reconstrucción. Había pintado fenómeno de salida la alazana preparada por Fabio Cacciabue, ganando temprano en su campaña el Clásico Potri Pe y llegando tercera en el Enero, pero luego entró en un bajón del que le estaba costando salir. 

Ahora parece ver la luz al final del tunel la hija del generoso Angiolo e Intercoqueta (Intérprete), que se quedó fácilmente con el Clásico Aníbal D. Etchart (1000 m, césped), la prueba más importante de una fecha reducida en cantidad de carreras y participantes y al cabo de la que se recaudaron 36.232.632 pesos, una cifra más baja, pero con un promedio similar al que se consigue generalmente en el norte con más pruebas en cartel.

Con Maximiliano Aserito en sus riendas, Antes y Después se hizo fuerte de atropellada, cortando el vuelo de la puntera Princesa Lake (Anjiz Lake, 58 1/2) en la cuadra final para sacarle de allí al disco 3 1/2 cuerpos de ventaja, mientras City Attend (Cityscape, 54) descontaba mucho arriba también tras largar cruzada y dar algunas ventajas. 

Para lograr el tercer festejo de su campaña, la yegua nacida en el Haras El Paraíso estableció una marca de 55s81/100 y otra vez está en la marquesina de la velocidad.