El satélite de Coolmore en Kentucky, pioneros en el shuttle, ampliaron hace tiempo la oferta para los criadores del hemisferio sur

MIDWAY, Kentucky (Especial para Turf Diario).- La globalización notoria de la que ha disfrutado la hípica en los tiempos más recientes trajo muchos beneficios, ya sea en el ámbito de las carreras como en lo referente a la cría. En este último segmento se vivió una verdadera revolución en los últimos 20 años con el sistema de shuttle, por la cual los padrillos pudieron empezar a trabajar de tiempo completo, cubriendo en el hemisferio norte y luego viajando hacia diferentes destinos del hemisferio sur, con Australia, Nueva Zelandia y Sudamérica como destinos principales.

Cracks indiscutibles como Galileo (Sadler’s Wells) o Giant’s Causeway (Storm Cat) pudieron ser aprovechados por criadores en tierras lejanas a sus bases, en un escenario casi imposible de soñar en otras épocas.

La mención de aquellos nombres icónicos no es una mera referencia antojadiza, pues Coolmore, la cabaña donde sirven o sirvieron estuvo entre los pioneros en los viajes de reproductores, aunque su visión de futuro no quedó simplemente allí.

Ashford Stud, el satélite de la casa irlandesa aquí, completa desde hace muchos años la oferta ofreciendo servicios en el segundo semestre de sus caballos más valiosos o de aquellos que no viajaron, pero ya no de forma circunstancial como solía realizarse en tiempos algo más lejanos, sino como una política comercial.

La misma le permite a los haras de la “parte baja del planeta” acceder a servicios de notables padrillos para que nazcan en el segundo semestre y así competir de igual a igual en los procesos selectivos, sin dar la ventaja del famoso “nacimiento europeo”, aprovechando aquello de la globalización sobre lo que hacíamos hincapié al comienzo.

No sólo por esa “oportunidad” pasa la ventaja, sino también porque los precios que se consiguen están por debajo de los costos normales para esos caballos. Así, por ejemplo, el propietario de un vientre que decida presentarla al notable Uncle Mo (Indian Charlie) en estos meses deberá desembolsar “sólo” 30.000 dólares en lugar de los 125.000 en los que el imponente zaino se cotiza de febrero a junio.

Otro ejemplar consagrado que servirá durante la temporada del hemisferio sur en Ashford es Munnings (Speightstown), y por US$ 15.000 en lugar de 30, y también está a disposición Lookin At Lucky (Smart Strike) (foto), de brillante paso por Chile en shuttles previos y cuyo servicio se publicó en 10.000 dólares para la “sudamericana”.

El menú se completa con Air Force Blue (War Front, US$ 8000), Competitive Edge (Super Saver, US$ 5000), Cupid (Tapit, US$ 5000), el Derby Winner Fusaichi Pegasus (Mr. Prospector, US$ 3000), Mo Town (Uncle Mo, US$ 5000), Practical Joke (Into Mischief, 10.000) y el veterano pero muy generoso Tale of the Cat (US$ 5000).

Si bien la pandemia puso en estado de crisis a muchos países, las oportunidades que ofrecen cabañas como Ashford de poder cubrir yeguas en el segundo semestre con sus padrillos más destacados (aquellos que no figuraran en la lista es porque viajaron) es más que interesante pensando en contar con piezas “diferentes” en la producción propia.