Ahora en la recta, la hija de Angiolo contuvo por la cabeza a Che Maga en el final para redondear una gran victoria

At a Glance siempre se mostró como una yegua diferente en las carreras de velocidad con codo. Pero desde este domingo es una de las referentes en la recta, la división entre sprinters donde están las grandes carreras, donde, si se quiere crecer, hay que competir.

Inactiva desde que hace más de dos meses quedó tercera del crack Luthier Blues (Le Blues) en el Gran Premio Estrellas Sprint (G1), la hija de Angiolo pisó fuerte en la arena del Hipódromo Argentino de Palermo puso clase para sacar adelante un resultado que se le complicó en el final y quedarse con el Clásico México (G3-1000 m), con una Che Maga (Violence) que se arrimó muchísimo en la última cuadra y que estuvo a nada de quedarse con todo.

La hija de Angiolo y Little Respect (Fusaichi Pegasus) vino casi siempre al frente, aún pese a que en el lote había dos punteras del nivel de Clara Danger (Claro Oscuro) y Happy Cross (Knockout). Se las trajo a las rastra, con un Juan Cruz Villagra que venía erguido en sus riendas, casi sin poder contenerla. 

Daba la sensación por los 300 metros que la cuestió iba a ser por varios cuerpos, pero entre que At a Glance no arrancó como podía esperarse, y que William Pereyra se amacó de lo lindo exigiendo a Che Maga, esta última descontó peligrosamente en el cierre, arrimándose un montón, quedando con la sangre en el ojo.

Hubo sólo una cabeza de ventaja entre la ganadora y su escolta, con una Clara Danger que quedó tercera a 4 cuerpos, pero que mostró algo del fuego sagrado que había perdido en sus dos actuaciones anteriores. Gustavo Calvente terminó sofrenando a una Happy Cross que llegó cuarta a 17 1/4 largos, seguramente, con algún problema físico de por medio, mientras Miss Future (The Berry) entraba última a una cuatra, tal como sus tabuladas anticipaban que sucedería. El tiempo de 54s89/100 habla de la exigencia que tuvo el clásico.

At a Glance dio que hablar ahora en la recta, hacia donde Miguel Cafere apuntó el trabajo buscando objetivos de los grandes. La yegua de Mamina criada por el Haras El Paraíso respondió en gran forma, y parece tener todavía mucho más por dar.