En su domingo exclusivo, actuando en simulcasting con La Punta, el circo bonaerense vivió la mejor jornada de su historia

La respuesta del Hipódromo de Azul al desafío que significó este domingo la prueba piloto de una fecha exclusiva de carreras apoyada con simulcasting desde La Punta, San Luis, terminó con un éxito rotundo. Récord de público (alrededor de 9000 personas) y récord de apuestas ($ 4.324.631)  fue el saldo para una jornada inolvidable y en la que el circo del centro de la provincia de Buenos Aires demostró que está capacitado para soñar con cualquier objetivo, que todo este tiempo que lleva trabajando la administración del Jockey Club local sólo trajo un desarrollo inédito para la hípica de la zona, dándole, de paso, al circuito nacional y recinto serio, confiable y competitivo como alternativa para los circos máximos, tradicionales.

Con muchas bocas de expendio cerradas, en un día que ya de por sí tiene muchas de sus máquinas apagadas, “dificultando” incluso el desempeño económico de San Isidro, Palermo o La Plata cuando les toca en el reparto, quedó claro que el público hípico está dispuesto a volcar sus boletos en carreras fuera del círculo rojo. Si de visualizar a futuro un amplio simulcasting pleno del interior del país, hay una luz de esperanza, aunque otros hipódromos deberán sumarse a la “onda oficial” y resulta, indispensable, mejorar la captación; al menos, abrir los locales receptores en su totalidad.

Las tribunas repletas, el ambiente festivo, miles de familias y carreras bárbaras hicieron que Azul disfrutara este domingo de la mejor reunión hípica de su historia. Así lo analizó Javier Fay, Presidente del Jockey Club local: “Siempre tenemos un buen marco, pero nunca vi la cantidad de gente que ayer se acercó al hipódromo para acompañarnos; fue una fiesta. Todo salió bárbaro, no hubo fisuras, toda la gente trabajó de forma excepcional; todos nuestros trabajadores se pusieron el compromiso al hombro. Me da un gran orgullo de tener este grupo de gente a nuestro lado. Sobre las apuestas quizás tenía particularmente la expectativa algo más alta, pero ante un par de situaciones como la fecha del mes, empezar tan temprano y el tema de que hubo un montón de agencias que no abrieron y no sabemos la razón, si fue mala comunicación, si hay agencieros que están influenciados por gente que no quiere que mejore el turf del interior… No se el motivo, pero pasó y nos jugó en contra. El monto final no fue malo y Azul tiene un potencial impresionante, si seguimos teniendo el apoyo de la Lotería de la Provincia vamos a ir por más. Paso a paso, pero tenemos ganas de que el turf mejore y progrese, tenemos objetivos diferentes al de los hipódromos centrales”.

En materia de carreras, el Especial Veloces Azuleños (800 m, arena), para productos debutantes, y el Especial APHARA – CATBA (1600 m, arena), para ejemplares desde los 4 años, trajeron los picos máximos de emoción.

En el primero de esos turnos, se produjo un final impresionante, en el que Descifrada (Don Valiente) voló de los 150 metros al disco para alcanzar en la misma raya a Sansón Greeley (Horse Greeley) y compartir la primera posición.

Un rato más tarde, Niño Arabe (E Dubai, 60) ratificó su excelente victoria -venía de lograr dos triunfos consecutivos en San Isidro- para dar el golpe y vencer por claro margen a Best for Last (Incurable Optimist, 60), el ídolo local.

Azul respondió a la altura de las circunstancias y encontró en el público y en las ventanillas un respaldo que invita a soñar con repetir la experiencia en el corto plazo, incluso, ampliando la cuestión y sumando algún otro hipódromo de tierra adentro que quiera ser parte de un verdadero simulcasting federal, en el marco que debe realizarse.

Propuesta atractiva, entretenimientos y variedad es la fórmula en la que en Azul se ha logrado volcar masivamente la gente al hipódromo cada vez que abre sus puertas. No todo está perdido, y este tipo de vivencias lo confirman. La pasión puede estar dormida, pero vive.

Diego H. Mitagstein