El crack del Stud Myrna se llevó otro clásico de grupo y sueña con el Latinoamericano de San Isidro

LIMA, Perú (Especial para Turf Diario).- No fue una victoria aplastante o cómoda, como tal vez se pensaba, pero todo triunfo vale. Barbón (Badge Of Silver) volvió a bañarse de gloria este domingo al ganar el Clásico Mariano Ignacio Prado (G3-2000 m) y hacer soñar a su gente con iniciar una ruta hacia el próximo Longines Gran Premio Latinoamericano (G1-2000 m, césped) de marzo próximo en Argentina.

Aunque su triunfo requirió de mucho esfuerzo, también es cierto que al campeón del Myrna nadie le regaló nada. Tuvo, lejos de lo pensado a priori, que correr en papel de perseguidor del inesperado puntero Siempre Alerta (Arg-Easing Along), que intentó manejar el tren con un paso lento, de 25s, 26s6/100 y 25s66/100 los primeros cuartos.

La función de Víctor Salazar en la silla del caballo fue no solo correr detrás, sino maniobrar para que el caballo no se aburriera de ese paso y, encima, medir el avance de Yarek, su temible adversario. Este último nunca corrió a la deriva; por el contrario, vino cerca (debido al tren lento) y fue una espada de Damocles permanente sobre el pupilo de Jorge Salas.

Por eso había que ver el final. Barbón dominó, pero el remate no fue esperado. El caballo se fue cargando hacia los palos y fueron evidentes los esfuerzos de Salazar por enmendar la línea para que el castaño no perdiera fuerzas. Por lo menos en dos ocasiones en la recta final.

Cuando por fin se vio libre, el caballo sacó su estampa aguerrida y valiente para neutralizar a Siempre Alerta, que regresó por dentro en busca de voltearle la situación, y Yarek cargó abierto, decidido, para propinar el golpe final. Barbón se defendió y los mantuvo a raya por un poco más de un cuerpo, ratificando ser el mejor fondista de Monterrico en estos momentos.

¿Qué le queda? A opinión de Jorge Salas, su entrenador, el caballo no está todavía en el nivel que lució en Uruguay hace un par de años, pero va en camino. El objetivo es clasificar al Latinoamericano de Argentina y para ello deberá regresar a la grama, aquél escenario donde todavía no ha ganado, pero que bien puede dominar ahora que está en un envidiable momento.

Néstor Obregón Rossi

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