El crack local se llevó otra vez el Clásico Bartolomé J. Ronco y va por la Corona Cervantina
AZUL.- A este ritmo, da la sensación de que al Jockey Club local le van a quedar chicas sus instalaciones. Fue conmovedor lo que se vivió este domingo, con un lleno total en sus tribunas y el corolario de un nuevo record de recaudación, pues por las ventanillas pasaron 2.904.970 pesos.
La escenografía no es más que el resultado lógico de un trabajo moderno, inteligente, que propone; que invita a ir a las carreras y que no tiene el gran problema de la costumbre; que resulta atractivo para aquellos que conocen y disfrutan de nuestra mágica actividad, y para los que no tienen idea de qué se trata. El día que hay turf es una fiesta; una fiesta de la familia.
Todo es mucho más redondo cuando en las gateras está Best for Last, el ídolo de la gente y que volvió a mostrar su excelente nivel llevándose con mucha comodidad por segunda temporada consecutiva el Clásico Bartolomé J. Ronco (1800 m, arena), segunda etapa de la preciada Corona Cervantina y que el alazán está en carrera para conquistar.
Con Mariano Joel López en su silla, el hijo de Incurable Optimist criado en el Haras El Paraíso tomó la punta al pisar la recta y se floreó de allí hasta el disco, cruzándolo con 3 1/2 cuerpos de ventaja sobre Buoso Donati (Latency) al cabo de 1m51s28/100.
Dueño de un campañón, habrá que darle mucho crédito al trabajo que César Santillán realiza en la puesta a punto del crack del Haras La Argentina. No es fácil mantener un ejemplar en el tope de su rendimiento durante tanto tiempo…
El Jockey Club de Azul volvió a vivir una jornada intensa, disfrutable; como si eso fuera poco, contó con otra generosa actuación del ídolo de todos: Best for Last. No hace falta mucho más para considerar inolvidable la fecha de este domingo, en un proyecto nuevo, que no para de crecer.