Tras su victoria en el Distaff, la yegua argentina tiene posibilidades de ser Yegua del Año en USA

Todavía hay emoción en el pueblo “burrero” argentino tras la inolvidable conquista de Blue Prize en el Breeders’ Cup Distaff (G1) del sábado último en Santa Anita Park. Cuesta bajar la efervescencia, quizás como más claro dato de que lo que cuesta vale doble.

Hoy subirá al ring de Fasig-Tipton, en Kentucky, la hija de Pure Prize, para ser ofrecida por sus actuales propietarios, como estaba previsto, aunque fueron ellos mismos los que se encargaron de aclarar que no la dejarán ir por lo que no consideren justo; en principio, se habla de muchísimo dinero, aunque también se supo de varios interesados fuertes. Lo que sí parece que no sucederá es que la crack vuelva a correr; se venda o no se venda, su camino sería en la reproducción. 

Para la pupila de Ignacio Correas (h.) todavía hay una carrera por correr: la que tiene como premio el título de Yegua del Año en los Estados Unidos. ¿Puede Blue Prize acceder al tan preciado Eclipse Award como lo hicieron sus compatriotas Bayakoa (Consultant’s Bid, 1989 y 1990) y Paseana (Ahmad, 1992 y 1993)?

Pues bien, el camino no será fácil, pero en el análisis detallado de la cuestión la esperanza está vivita y coleando. Antes del Distaff, parecía difícil arrebatarle el galardón a Midnight Bisou, que se mantenía invicta al cabo de la temporada. Sin embargo, “con las chapas puestas”, se puede pensar en una nueva campeona argentina en USA.

Si hasta hace poco las dos mejores yeguas del norte eran Elate (Medaglia D’Oro) y la propia Midnight Bisou, que Blue Prize las haya vencido pasa a ser un dato fundamental. Aquella, que terminó cuarta en el Breeders’ Cup Classic (G1) ante los machos, escoltó a la defensora del Merrieblle Stables en el Juddmonte Spinster Stakes (G1), y el sábado en Santa Anita la argentina despachó con mucha contundencia a la crack de Steven Asmussen.

En tren de soñar con el título, no es tampoco poca cosa que en el Distaff hayan sucumbido ante el poder de la yegua criada por Ignacio Pavlovsky las 3 años top, como Serengeti Empress (Alternation), tercera en Santa Anita y que fue la ganadora del Kentucky Oaks (G1); o Street Band (Istan), heroína en el Cotillion Stakes (G1); y a Dunbar Road (Quality Road), vencedora en el Alabama (G1) y en el Mother Gooses (G2).

Los números respaldan una posible consagración de Blue Prize, aunque también entrarán en juego otro tipo de intereses. En los propios medios del norte se hizo mención a la subestimación de la fantástica campaña de la campeona argentina en los Estados Unidos, pensamiento que seguramente habrá rotado bastante después de su impresionante demostración del sábado último. En enero, cuando se entreguen los Eclipse Award, habrá que estar atentos: Blue Prize puede sumar un nuevo “triunfo”.

Diego H. Mitagstein