Pasó 800 metros en 47s20/10, rematando en 23s20/100 y “galopando afuera” al cabo de 59s60/100…

LEXINGTON, Kentucky (Especial para Turf Diario).- Joe Bravo se bajó de Blue Prize, lo miró a Ignacio Correas (h.) y ambos sonrieron. Así de felices quedaron los principales responsables de la notable yegua argentina después de la estupenda partida que realizó en la mañana del viernes en la arena de Keeneland con vistas a lo que será su actuación en el Breeders’ Cup Distaff (G1), el 4 de noviembre próximo. Fue de 47s20/100 para los 700 metros su tiempo, con un parcial final de 23s20/100 y “galopando afuera” en 59s60/100.

“Fue un trabajo de mantenimiento, un poquito más rápido de lo que buscábamos, pero justo salieron trabajando dos caballos delante. Al margen de eso, quería ver lo que ví, con Joe sin pedirle nada que no hiciera falta. Creo que hizo todo bien, estamos felices”, contó al rato Correas.

Bravo viene de montar a Blue Prize en el Juddmonte Spinster Stakes (G1) y, como informó Turf Diario la última semana, estará otra vez en las riendas de la alazana cuando llegue el gran momento en Churchill Downs, la pista donde la hija de Pure Prize ya ganó el Falls City (G2) en 2017 y el Fleur de Lis (G2) y el Locust Groove (G3), esta temporada.

“Mi idea era que se conocieran más con Joe”, comentó el cuidador sobre la posibilida de tener a Bravo haciendo la partida de su yegua, tras el episodio en el que se abrió sorpresivamente en la recta la tarde del Spinster. “Nos tomó a todos por sorpresa lo que hizo, y no tenemos una explicación al respecto”, sumó el argentino.

Correas informó que es probable que Blue Prize vaya a tener un trabajo más de aquí a la carrera, y que viajará a Churchill Downs el miércoles 31 del corriente; hasta tanto, permanecerá en Keeneland. “Queremos tenerla en casa todo el tiempo que sea posible. Probablemente galope esa mañana aquí y luego viaje”, finalizó el cuidador, uno de los portadores de las muchas esperanzas sudamericanas para la fantástica serie que se viene…