La hija de Campo Oca volvió a sacar el mejor provecho de su atropellada, ahora en San Isidro
Campera Oca es un monumento a la yegua. Nunca se la considerará una campeona, ni una crack, pero sí ya confirmó por demás su generosidad competitiva. Transitando sus seis años, la alazana del Stud El Realiquero, de Río Cuarto, Córdoba, tuvo un domingo brillante en el Hipódromo de San Isidro, donde su atropellada la llevó a vencer con claridad a la favorita Dona True (Yes It’s True) y así quedarse con el Clásico Potri Pe (1000 m), sobre el césped que tanto le gusta.
Bien administrada por Facundo Coria, la hija de Campo Oca y Canela Folie (Careafolie) corrió fuerte de los 400 metros al disco para dar cuenta de su rival a partir de las dos últimas cuadras, después de dejar que la entrerriana Pestañas Arqueadas (Sixties Icon) se moviera adelante desde la partida.
Para Dona True los 62 kilos que debió llevar parecieron ser un escollo imposible de superar, aunque en nada defraudó, agregando a su sólida campaña otra labor destacable. Tercera, a 1 1/2 largo, terminó Idaira Chica (Hunky), con Pestañas Arqueadas y The Best Island (Lizard Island) cerrando la marcha con escasa diferencia entre ellas. El tiempo de la carrera fue de 56s67/100.
Criada por María Gabriela Rodríguez y atendida por Juan C. Demarchi, Campera Oca sumó el octavo éxito de su extensa trayectoria, que se compone de 33 actuaciones, quedando apenas 5 veces fuera del marcador rentado, un dato tan destable como el 1.859.150 pesos que lleva recaudados en premios.
El que alcanzó este domingo fue el tercer lauro para Campera Oca fuera del nivel común, ya que antes se había llevado los handicaps Día del Veterinario y Haras Don Yayo. Sin importar pista ni distancia, la alazana siempre está lista para dar lo mejor de su parte. ¿Cómo no considerarla un monumento a la yegua?