La campeona argentina es la cuarta madre del reciente ganador del Travers Stakes

SARATOGA SPRINGS, New York (Especial para Turf Diario).- Ganó la Polla, el Ramírez, el Seleccion, el Jorge de Atucha, el Carlos Casares… Difícil poner en tela de juicio que La Sevillana fue una de las mejores yeguas que disfrutó la hípica argentina. Nacida en 1966 en el Haras Comalal, e hija de Court Harwell y Giraldilla (Seductor) viajó luego a los Estados Unidos, donde ganó el Palomar Handicap -hoy conocido como Yellow Ribbon Handicap- antes de ser retirada para la reproducción.

La inolvidable zaina que cuidó en su origen Juan Lapistoy y que luego estuvo a cargo de Warren Stute en el Norte volvió a ser noticia durante el último fin de semana pues es la cuarta madre del talentoso Catholic Boy, que se quedó brillantemente con el Travers Stakes (G1), batiendo a Mendelssohn (Scat Daddy) por 4 cuerpos.

Hijo de More Than Ready, el mejor continuador de la línea del fantástico Southern Halo a nivel mundial, el potrillo preparad por Jonathan Thomas dio otra muestra del peso de la genética argentina y de su adaptación al turf de los Estados Unidos.

La Sevillana no produjo crías clásicas allí, pero sí varias de sus hijas extendieron su legado hasta el presente. Una de ellas, The Temptress (Nijinsky), fue la madre de La Lorgnette (Val de l’Orne), fue Campeón 3 Años Hembra en Canadá en 1985.

Pero, sin dudas, Lucky Us (Nijinsky) fue la más fiel exponente de la estirpe de La Sevillana, pues, sin haber siquiera llegado a correr, expresó toda su generosidad en la cabaña. Casi siempre “cruzada” con padrillos de primer nivel, produjo a Lucky Song (Seattle Song), Campeón 3 Años Hembra en Europa, ganadora del Park Hill Stakes (G2) inglés y luego vientre de los clásicos Heritage Hall (Fairy King) y Lucky Di (Diesis).

Lucky Us dio en total 3 hijos ganadores clásicos, pues a la lista hay que sumar a Pollock’s Luck (Polish Navy), titular del Ascot Handicap (G3), y a Bid Us (Bold Bidder), que ganó el Bel Air Handicap (L) y luego llegó a la Argentina para servir en Comalal, pero para un consorcio de propietarios. Si bien su paso no hizo precisamente historia, la apuesta valía pues se trataba de un nieto de La Sevillana hijo de Bold Bidder, que por esos días encontraba brillo con el fantástico Liloy.

Winner’s Edge (Seeking the Gold) también era cría de Lucky Us y, con el paso del tiempo, se convertiría en la madre de Return to Paradise (El Prado) y Coya (Deputy Minister), ambos ganadores clásicos, pero también de Song of Bernardette (Bernardini), que gestaría al destacado Catholic Boy.

Sobre el héroe del Travers habrá que decir que es el único producto de su generación que ahora cuenta con triunfos de máxima escala sobre arena y sobre césped, pues venía de imponerse en el Belmont Derby Invitational Stakes (G1) de Belmont Park. A su palmarés habrá que sumar además el Remsen Stakes (G2) y el With Anticipation Stakes (G3), a los 2 años, y el Pennine Ridge Stakes (G3) esta temporada. En total, lleva 6 victorias y 1 segundo en 9 salidas, con premios por 1.842.000 dólares.

Catholic Boy y el Travers Stakes hicieron posible viajar un tanto en el tiempo al turf argentino y recordar una yegua tan sensacional como La Sevillana, una pinga en las pistas, una referente de todos los tiempos que sigue estando vigente y siendo querible…