El hijo de Manipulator se lesionó un tendón al ganar el Clásico El Virtuoso y sus allegados decidieron retirarlo
Patricio Losinno no está triste, sino muy agradecido. Che Capanga, el caballo al que crió y que le dio muchas de sus mayores alegrías como propietario en los máximos, se lesionó (en una noticia publicada originalmente por Infoturf) y ya no volverá a correr, pero el cordobés se toma la noticia con filosofía, viendo el vaso medio lleno.
El hijo de Manipulator tuvo un problema en el tendón de su mano derecha en su última victoria y de común acuerdo con Roberto Pellegatta y Juan Saldivia, sus entrenadores, se decidió darlo de baja en el entrenamiento. “Son lesiones que uno sabe que están siempre a la vuelta de la esquina. No es tan grave, menos del 20 por ciento, pero la zona afectada no nos convence y creemos que no tiene sentido arriesgarlo de nuevo. Ya va para los seis años y en el nivel en que debería competir no se pueden dar ventajas. Ahora se quedará en el stud hasta que desinflame y después tendrá su merecido descanso”, cuenta Losinno, resignado, pero recordando cada dos palabras las victorias que el zaino le permitió vivir.
En Lucidezza (Orpen), Che Capanga corrió 14 carreras y ganó en 9 de ellas, llegando segundo en 3 ocasiones, con un quinto y un no placé decorando sus números. Ganador del Gran Premio Estrellas Mile (G1), de los clásicos Buenos Aires (G3), El Virtuoso (G3) y Carlos Gardel (L), y del Handicap Your Majesty, fue también segundo en el Gran Premio Palermo (G1), totalizando en premios 9.493.550 pesos.
“Por supuesto la idea es que tenga su oportunidad en la reproducción, porque tiene el pedigree y el físico, y además una campaña sobresalientes y unas condiciones de ‘parejero’ que te deslumbran. Ahora nosotros tenemos las fichas apostadas con Gershwin (Distorted Humor), que acaba de llegar al país, pero en su momento reservaremos algunas de nuestras yeguas para apoyarlo. Buscaremos alternativas para que tenga su momento como padrillo, si no es esta temporada, la próxima; tenemos tiempo”, reflexiona Losinno adelantando por dónde pasará el futuro de Che Capanga, un caballo que no borrará jamás de su memoria.
