Uno de los referentes de la media distancia en arena, el hijo de Manipulator tendrá 5 rivales en la prueba central del lunes porteño

Después de tirar toda la carne al asador y armar un sábado de carreras increíble, el Hipódromo Argentino de Palermo retomará la actividad este lunes con una jornada algo más terrenal, aunque con algunos turnos atractivos. En el día que marcará el inicio de una ola de calor que amenaza con ser insoportable, la cuota jerárquica estará cubierta por el Clásico Buenos Aires (G3), que sobre el césped y en una milla medirá medirá caballos desde los 3 años.

Vuelve a probar fortuna sobre el césped Che Capanga, un referente de la media distancia local, pero que en el nivel importante se lució mucho más sobre la arena. Fueron 3 las ocasiones en que pisó terreno verde el hijo de Manipulator, siempre en San Isidro, ganando una condicional, y llegando décimo sexto en el Gran Premio Joaquín S. de Anchorena (G1) de 2020 y quinto en la versión 2021 de esa misma carrera. En la tierra, en cambio, se impuso en el Gran Premio Estrellas Mile (G1) y en el Clásico Carlos Gardel (L), además de escoltar a Bouquet Key (Key Deputy) en el Gran Premio Palermo (G1).

El principal rival para el casi seguro favorito será el irregular Sonny Bill (Portal del Alto), que en su cuenta apunta los clásicos Pippermint (G2) y Primavera, pero que viene de un anodino quinto lugar en el Clásico Invasor (G2), hace un par de semanas. Antes, había llegado sexto apenas detrás de Che Capanga en el Anchorena, por lo que todo dependerá de sus “ganas”.

Como es costumbre, Joy Filoso jugará sus cartas de atropellada, en lo que es ya una carrera contra el tiempo para el zaino del Stud Rubio’s, de Tucumán. A sus 8 años sigue dando pelea el hijo de Filoso Emperor, que después de escoltar a Fantastic Planet (Heliostatic) en el Clásico Urbano de Iriondo (L), fue cuarto de Master Mayo (Master of Hounds) en el Clásico Ahmad.

Enrique Martín Ferro tendrá la responsabilidad de presentar a Don Mágico (Fortify) y Guest Seattle (Seattle), el primero a cargo de Nicolás, su hijo, y los dos llegan a esta carrera con convincentes victorias condicionales. En tanto, Oppidum corrió bárbaro el Invasor al llegar tercero  de Expressive Smart (Expressive Halo) y ahora intentará ratificar su ascendente nivel.