Tras vencer reprisando, bajó a los 1200 metros y se llevó el Clásico Remigio González Moreno
Sonríe Pablo Falero y dice: “Estoy corriendo más carreras que cuando tenía 25 años”. No se lo nota muy preocupado por el ojo morado que le dejó el cabezazo de un pingo, pero sí se lo ve feliz. La más clara exposición al respecto es que el uruguayo cada día corre mejor, señal de seguridad, de confianza.
En esa línea, su miércoles en el Hipódromo de San Isidro fue positivo, pues ganó 4 carreras, entre ellas, el Clásico Remigio González Moreno con el prometedor Che Invasor, como Che Evasor, otro hijo de Greenspring criado de forma particular por Patricio Losinno que esta temporada se hace ganador jerárquico.
Había sido sólida su reprise con victoria, pero ahora, como manda la lógica, dio todavía más ya superada la inactividad. Por unos metros dejó que la invicta y gran favorita Seas Alabada (Sebi Halo) marcara el paso, pero la encimó en la curva, la dominó antes de llegar a la recta final y de allí en más se dedicó a darle un show al público.
Con facilidad y brazadas firmes, el potrillo de la caballeriza pampeana Las 3 Semillas se separó de la potranca de Los Patrios hasta sacarle 5 cuerpos en el disco, al cabo de 1m11s61/100, un tiempo poco llamativo y quizás uno de los puntos bajos de su muy positiva labor. A otros 4 largo, Milanés Joy (Fortify) completó la trifecta por delante de Pablito (Poseidon’s Warrior) y Bernie (Luck Money), que cerraron el lote.
En Imagine Candy (Candy Stripes), en una familia clásica del Haras Abolengo, Che Invasor tiene un panorama a futuro para seguir creciendo el incluso, pensar en empezar a destacarse más sobre la media distancia que la velocidad con codo; su línea materna apoya la teoría y, por supuesto, el dato de que antes del González Moreno había salido de perdedor sobre 1400 metros, batiendo a All Saints (Cima de Triomphe), que desquitó a vuelta de hoja…
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