El hijo de Sidney’s Candy saltó un charco en la cuadra final, por fortuna, sin consecuencias

Susto grande el que se llevaron los allegados y los que confiaron en Cheburek (55 1/2 kg.) cuando el alazán saltó un charco en la cuadra final, corriendo ya con el triunfo asegurado en el Handicap Larrea (1200 m), la prueba más importante del miércoles en el Hipódromo de San Isidro y que se resolvió sobre pista de arena pesada. Suerte para todos que no fue tan brusco en su inesperado movimiento el caballo del Stud Las Tres Palmeras, y que además Altair Domingos, su jockey, todavía corría atento, sin “levantarle el cuerpo”, situación que, de haber ocurrido, podría haberle complicado las cosas.

Ratificando lo bueno que se le había visto en el Clásico Gentlemen, hace algunas semanas, y pasando del césped a la tierra y del kilómetro a las doce cuadras, el hijo de Sidney’s Candy y Creativa (Speightstown) llegó al quinto y más trascendente festejo de su campaña batiendo por 3 cuerpos a Borcego (Roman Ruler, 55 1/2), con el favorito Mystery Manor (Master of Hounds, 56) en tercero a media cabeza.

De la cría del Haras La Pasión, y presentado por Carlos A. Cardón, pero al cuidado de Ricardo, su padre, Cheburek demoró 1m11s9/100 para recorrer la distancia establecida y darle a su gente ese éxito por encima del nivel común que viene buscando de potrillo y del que había pegado en el palo tanto en las Estrellas Puntanas de La Punta, en San Luis, como en el Handicap Ringaro, aquí.