Río Iguassu hizo capote gradual en San Pablo, mientras que Limeira y Little Beauty sobresalieron en Río de Janeiro

La hípica brasileña disfrutó el ultimo fin de semana de los primeros pasos selectivos para los dos años en Cidade Jardim y Gávea, como para empezar a palpitar lo que puede llegar a dar una generación de la que se espera mucho.

En San Pablo fue una cosecha formidable del Haras Río Iguassu, que se quedó con los tres turnos de grado que se disputaron, en una seguidilla para destacar y que tuvo también como protagonistas al jockey Valdinei Gil y al preparador  Antonio Marcos Oldoni.

El equipo festejó con el potrillo Pelé do Iguassu (Kentuckian y Juju Bell, por Onward Royal) (foto), que por cómodos 4 3/4 cuerpos superó a Drautec (Alcorano) en el Grande Premio Presidente José de Souza Queiroz (G3-1400 m, césped normal), y luego se destacaría la potranca Punta do Iguassu (Hat Trick y Redencao, por Inexplicable), llevándose el Grande Premio Presidente Guilherme Ellis (G3-1400 m, césped normal) por 1 1/2 largo sobre Dalhe Emperatriz (Put It Back).

El punto restante para el haras y los profesionales lo aportaría Orian do Iguassu (Tiger Heart y Flying Trip, por Trippi), que en el kilómetro de grama del Grande Premio Presidente Waldyr Prudente de Toledo (G3) pudo doblegar por 3/4 de cuerpo a Voo de Icaro (Holding Glory).

La fecha paulista incluyó también el Grande Premio Presidente Erasmo Teixeira de Assumpcao (L-1000 m, césped normal), para yeguas desde los 3 años y en el que todo fue para Y Gold (Skypilot y Queen of Bagé, por Vettori), reservada del Haras Free Way que al cuidadod e Eduardo Gosik y con José Severo “up” se adelantó por 2 1/4 cuerpos a Fanny do Jaguareté (Alcorano).

Por el lado del Hipódromo da Gávea los sobresalientes fueron Limeira (Hat Trick y Ventura Baby, por Belo Colony) y Little Beauty (Drosselmeyer y Beleza Interior, por Giant’s Causeway), que se impusieron en los grandes premios Mário de Azevedo Ribeiro (G3) y Luiz Fernando Cirne Lima (G3), respectivamente, ambos sobre 1400 metros en la pista principal de césped pesada.

El potrillo batalló para sacarle medio cuerpo de ventaja a Livorno (Courtier), mientras que la potranca también debió poner agallas para vencer por 3/4 de cuerpo a Pina Baush (Drosselmeyer), con el denominador común de ambos haber contado con la guía experimentada de Marcelo Goncalves.