Hubo hocico de ventaja sobre Romanised, pero molestó claramente; los comisarios, desestimaron el reclamo…

PARIS, Francia (Especial para Turf Diario).- Las reglas están hechas para cumplirse, pero, ¿el sistema es acertado? Una puerta de debate interesante se abrió tras el final del Prix du Moulin de Longchamp (G1-1600 m, césped), de este domingo en ParisLongchamp, donde Circus Maximus (Galileo) superó por el hocico a Romanised (Holy Roman Emperor), abriéndose y golpeando considerablemente a su rival en la parte final y motivando el reclamo de W. Lee, jockey del escolta, y que fue erróneamente desestimado por los comisarios.

Con un hocico de diferencia, en un final cabeza a cabeza, ¿puede no ser considerado un estorbo que uno de los dos protagonistas de la escena obligue al otro a cambiar permanentemente de línea por más de 100 metros? No resulta lógico, y de allí que Robert Ng, propietario de Romanised, ya haya “avisado” que apelará el fallo.

“Vamos a protestar. Su dueño vio la carrera en Hong Kong y me llamó directamente para expresarme su deseo al respecto después de ver la evidencia visual. Creo que tenemos un buen caso”, contó Ken Condon, entrenador de Romanised. Luego, amplió: “Circus Maximus se abrió y hubo sólo un hocico de diferencia”.

Ryan Moore, jockey del ganador, comentaría: “Creo que Circus Maximus fue el mejor caballo y siempre tuvo todo controlado sobre Romanised, con algo más de nafta en el tanque”. La película no le da la razón a las palabras de Moore…

El “caso” que se da en el Prix du Moulin de Longchamp trae nuevamente al tapete lo que ocurre cuando en la hípica se trabaja sobre supuestos y no sobre evidencias ciertas. Los comisarios de ParisLongchamp consideraron que el resultado no hubiera cambiado sin el sesgo de por medio, aunque viendo la imagen de frente el error es sinceramente gravísimo por parte de aquellos que deben mantener las reglas a salvo. 

Circus Maximus y Romanised ya cruzaron el disco, pero la carrera amenaza con seguir.