El hijo de Catcher In the Rye se puso firme en la recta para imponerse en el Handicap Picacero, en San Isidro
En un duelo de buenos momentos, pudo más Classic Rye (57 kg.), el valiente ganador que tuvo el Handicap Picacero (1400 m, arena), la prueba central que tuvo la reunión de este miércoles en el Hipódromo de San Isidro, donde la recaudación se mostró apenas por encima de los 13 millones de pesos al cabo de 17 competencias, ratificando la tendencia que el público viene mostrando en los meses cercanos de volcar sus apuestas en mayor nivel durante los días en que cada partida está lejos de ser una adivinanza.
El hijo de Catcher In the Rye y Miss Cursi (Numerous) fue pura solidez para adelantarse por un margen considerable a un grupo fuerte de rivales. Conducido por Luciano Cabrera, el zaino preparado por Armando C. Glades no tardó demasiado en tomar la delantera, pues en la mitad del codo ya se lo veía al frente.
Cuando llegó la recta, Classic Rye tuvo rápido encima la presión de Otro Acierto (Archipenko, 57 1/2), que abierto se insinuó grande. Sin embargo, exigido por Luciano Cabrera, el favorito reaccionó, evitó ser superado y retomó ventajas, llegando al disco con 2 cuerpos de ventaja sobre el topweight Julián Octavio (El Corredor, 60 1/2), que por dentro descontó en los tramos finales, en valiosa labor.
A la cabeza, el cordobés Fatherstone (Not for Sale, 54 1/2) fue otro de los que confirmó estar atravesando una etapa bien positiva, dejando cuarto por medio largo a Otro Acierto (Archipenko), todo al cabo de flojos 1m24s79/100, aunque, cabe hacer notar, sobre una cancha que no se mostró para nada elástica en toda la jornada.
De 5 años, Classic Rye se llevó los exiguos 121.000 pesos de premio dispuestos para el ganador y ubicó su récord en 6 triunfos sobre 18 salidas, portando un envidiable 33,3 por ciento de eficacia.
Nacido en el Haras Firmamento, el zaino del Stud Rosildie es hermano materno del campeón Curioso Slam (Grand Slam), del clásico Honour Court (Honour and Glory) y de Cursi Halo (Southern Halo), madre a su vez de la G3 Curitiba Nistel (Van Nistelrooy), todo en la familia de Mucura Hot Dust), una de las fundadoras de la cabaña de Juan Carlos Bagó.
