Pablo Rivero fue suspendido por 7 años y Juan J. Cifuentes por 4; Jorge Cavallaro, con provisional

LA PLATA.- Mientras los gremios del turf despotrican contra el CENARD y Palermo, los casos positivos con cocaína como la droga de por medio siguen apareciendo con asiduidad, ahora en el Bosque. La comisión de carreras de ese hipódromo aplicó dos muy duras sanciones e inhabilitó provisionalmente a otro profesional en sus últimas sesiones, como para continuar una sucesión de positivos que realmente preocupa.

Pablo M. Rivero no podrá presentar por los próximos 7 años al confirmarse que Antecedente (Cima de Triomphe) ganó la séptima carrera del 9 de octubre presentando restos de la drogra en cuestión. En tanto, Juan J. Cifuentes recibió una pena de 4 años por el caso Cherubín (Grand Reward), que fuera segundo en la undécima competencia del 20 de septiembre.

Jorge Cavallaro, por su parte, fue suspendido de forma momentánea hasta se rectifique o ratifique que su caballo Casino Van (Van Nistelrooy) presentó metabolitos de cocaína tras vencer en la novena competencia del 9 del corriente.

Como para no estar al maergen de la moda, en San Isidro y Palermo también hay nuevos profesionales con penas pendientes. Por el lado del Argentino, Derlis R. Parente aguarda por la resolución del caso Roman Snow (Roman Snow) y mientras que en el circo del Jockey Club Juan José Román fue parado tras el positivo de Luz Andariega (Lo Esencial).

A la luz de los partes, da la sensación de que el problema del turf argentino no son los reactivos ni las máquinas ni los procedimientos. El problema del turf argentino es que se abusa de la utilización de drogas no permitidas para la competencia o se juega la ficha hasta el último segundo, caminando permanentemente por la cornisa. Sería bueno que las asociaciones de profesionales asumieran la responsabilidad de sus afiliados, o aceptaran lo que está a la vista de todos.