El hijo de Cosmic Trigger es máximo candidato para el Clásico Día de la Bandera, donde volverá a cruzarse con Despacito

Después de que se haya disputado el Clásico General Belgrano (G2), la jornada del lunes feriado en el Hipódromo Argentino de Palermo tendrá lugar para otro turno bien interesante con el Clásico Día de la Bandera, que sobre 1200 metros y en la arena medirá algunos de los mejores exponentes de la velocidad con codo.

Para todo caballo desde los 4 años y bajo escala de peso por edad, tiene en Codringer una carta potente. En un gran momento, el hijo de Cosmic Trigger buscará vencer por primera vez en la arena de la Catedral, aunque no le será nada sencillo, pues enfrentará varios rivales de riesgo.

Al cabo de sus últimas 4 salidas, el crédito del Stud Dream and Wish se quedó con los clásicos Intendente Melchor Posse (L), Lord At War (L) y Juan Lapistoy, cayendo únicamente en el Asociación Argentina de Fomento Equino (L), cuando Despacito (Sabayón) lo postergó por 1 1/2 cuerpo.

El casi seguro favorito volverá a encontrarse aquí con el pampeano, otro nombre destacado de la categoría y que viene de llegar tercero justamente en el mencionado Lapistoy. Dueño en esta cancha del Handicap Intérprete, buscará repetir aquella conquista en el Fomento Equino.

También atraviesa por una gran actualidad Top Rimoute (Remote), que acaba de mostrar una alta dósis de guapeza para llevarse el Clásico Adolfo Giovanetti, en la auxiliar de San Isidro, y que, además, sobre la misma cancha y distancia en que se presentará ahora, dio cuenta del G1 Storm Dynamico (Dynamix) en el Handicap Equal Stripes, aunque recibiendo 10 kilos de ventaja en una escala de 64 contra 54.

La yegua Perfecta Miranda intentará volver a dar la nota ante los machos, como ya lo hizo a mediados de diciembre cuando se impuso en el Clásico Latency (L) del norte. También vencedora en el Clásico Día de la Soberanía Nacional, acaba de ser cuarta de Top Rimoute en el Giovanetti.

Y habrá que mantenerle el crédito abierto al azuleño Memorado (Ejekutor), que después de dar el golpe en el Handicap Practicante, no fue ni la sombra en el British Empire, cuando cruzó el disco octavo y a 8 1/2 cuerpos de Hold the Door (Sidney’s Candy).