Hijo de Aidan y hasta hace poco jockey, el joven y promisorio preparador gritó fuerte con Fancy Blue y su conquista en un Prix de Diane (G1) para el recuerdo, en Chantilly

CHANTILLY, Francia (Especial para Turf Diario).- Con tan sólo 21 años, Donacha O’Brien puede darse el gusto de contar con un “Classic Winner” al cabo de su joven e incipiente trayectoria como entrenador. El hijo de Aidan, hasta no hace mucho jockey, alcanzó la gloria por primera vez este domingo en Chantilly, de la mano de Fancy Blue, la valiente ganadora que tuvo el Prix de Diane (G1-2100 m, césped), las Oaks francesas. 

Portando la chaquetilla de Coolmore, la hija de Deep Impact y Chenchikova (Sadler’s Wells) se quedó con un final maravilloso, en el que cuatro potrancas llegaron separadas por nada y dándolo todo. Fue prácticamente sobre el disco cuando Fancy Blue logró quebrar la resistencia de la puntera Alpine Star (Sea the Moon) por medio pescuzo, con Peaceful (Galileo) en tercero a la cabeza y Raabibah (Sea the Stars) cediendo su invicto en notable labor culminando cuarta, a una cabeza más.

Escolta de la propia Peaceful hace dos semanas en las Tattersalls Irish 1000 Guineas (G1) de The Curragh, Fancy Blue llevó en sus riendas a Pierre-Charles Boudot, que viene teniendo una temporada realmente fantástica.

“Siempre siento gran presión y también hicimos un trabajo muy grande, pero mi sentimiento ahora es indescriptible. Siempre supimos que era una excelente potranca, y también que el aumento en la distancia la iba a ayudar. Será tiempo de regresar a casa contentos y empezar a pensar en el futuro, aunque estimo que el Irish Oaks (G1) en The Curragh sería una carrera lógica para ella”, contó, visiblemente emocionado, Donnacha O’Brien, mucho más que un “apellido”.