El padrillo y la cabaña disfrutaron de un mitín de Carlos Pellegrini gigante; Pablo Duggan y sus consideraciones

Sebi Halo es hace muchos años un padrillo consolidado. Generoso, difícil que sus hijos fallen. Sin embargo, algo le faltaba para consagrar ese status y era producir un ganador de G1. Pues bien, lo que tanto le costó llegó hace 10 días con Seas Alabada venciendo en el Gran Premio Copa de Plata (G1). Se ve que el maleficio se quebró para el zaino que presta servicio en el Haras El Paraíso pues el sábado, sobre el mismo césped de San Isidro, disfrutó de otro momento de gloria, ahora con Springdom imponiéndose en el Gran Premio Félix de Alzaga Unzué (G1).

“Estamos contentísimos, disfrutando de una semana inolvidable con los éxitos de los hijos de Sebi Halo , porque no siempre se ganan dos G1 en tan poco tiempo” dice entre sonrisas Pablo Duggan, titular junto a Victoria Pueyrredón de la cabaña ubicada en La Luisa, una de las más grandes del país y donde se emplean más de 80 personas.

En el balance, suma el criador: “Los caballos respondieron durante todo el año y el haras está funcionando muy bien, pero también hay un factor suerte que tener muy en cuenta. Claro que no sólo con suerte se consiguen este tipo de logros, detrás de todo esto hay mucho trabajo, criar bien, cuidar a los clientes y hacer las cosas para que después lleguen los resultados”.

“Encendido”, sigue Pablo: “Víctoria siempre defendió la idea de traer las mejores sangres en líneas maternas a través de padrillos nacionales a El Paraíso y eso es lo que se viene haciendo desde hace muchos años. Si mirás los pedigrees de Sebi Halo (Southern Halo), Angiolo (Grand Reward), Intérprete (Farnesio)  o Le Blues (Roman Ruler), ves lo mejor del país dentro del haras, y esa línea nos dio excelentes resultados siempre”.

Duggan no se queda en la brillante actualidad de la cabaña, sino que mira hacia adelante, una constante para una actividad como la hípica, obligada a pensar en plazos: “Con Sebi Halo ya consagrado ahora estamos muy entusiasmados con lo que están haciendo los hijos de Angiolo. Son lindísimos, con buenos físicos, correctos, y eso ya te asegura de alguna manera, precocidad, porque son sanos y los podés mover temprano, aguantan el training. Poco a poco Angiolo se va consolidando y como muestra tenés que por tercer año consecutivo sus descendientes ganan el Clásico Precoces que se corre en La Plata. Ese es un indicador que aguantan todo esa exigencia tan precoz, cosa que no todos los productos resisten. Eso es hoy lo que reclaman los compradores”.

El Haras El Paraíso ocupa el segundo lugar de la estadística nacional de criadores, en una de sus mejores actuaciones históricas, teniendo, también, un muy sólido andar en el plano de los clásicos, ámbito en el que marcha tercero pero con más éxitos de ese nivel que ningún otro criador: 37.

“Ahora festejaremos estos logros con nuestra gente y empezaremos a prepararnos para lo que viene que, esperamos, sea tan exitoso como sucedió este año”, cierra la charla Pablo, esperanzado en que el histórico haras siga siendo protagonista en las más grandes citas del calendario.