El sábado en la arena de Churchill Downs dos crías del campeón argentino intentarán ganar la carrera más importante del año en los Estados Unidos
Pocos son a esta altura los objetivos que le quedan por cumplir como padrillo al fantástico campeón Candy Ride. Pero para el crack argentino hay todavía una asignatura pendiente que, parece ser justos, lo es también para una enorme cantidad de grandes reproductores: ganar el Kentucky Derby (G1), inicio de la Triple Corona en los Estados Unidos y el clásico por excelencia en ese país.
En varias oportunidades sus hijos han estado en los partidores de la carrera por las rosas, sin poder cumplir el sueño, y en 2023 habrá dos nuevas oportunidades de la mano de Hit Show (foto) y Confidence Game que, si bien no están entre los principales candidatos, sí aparecen en el grupo de los potrillos que tranquilamente pueden llevarse la victoria, aunque con rótulo de sorpresas.
Preparado por Brad Cox para Gary y Mary West, Hit Show será conducido por Manny Franco, arrancando desde la puerta 1. Ganador en su debut en Keeneland a los 2 años, el tordillo fue luego cuarto en una condicional, venció en otra prueba común y se impuso en el Withers Stakes (G3) de Aqueduct cuando abrió su 2023, para, finalmente, perder por apenas el hocico ante Lord Miles (Curlin) en el Wood Memorial Stakes (G2), otra vez en el hipódromo neoyorquino.
De 30/1 es el dividendo de Hit Show en el morning-line, algo mayor con respecto al 20/1 que promete su hermano Confidence Game, a las órdenes de J. Keith Desormeaux y confiado a la mano firme de James Graham.
En su caso propiedad del simpático Don’t Tell My Wife Stables en sociedad con el Ocean Reef Racing, el zaino costó apenas 25.000 dólares como yearling en Keeneland y llegó tercero debutando en Churchill Downs como 2 años, desquitando a renglón seguido. Fue quinto en el Iroquois Stakes (G3) y, otra vez en la misma pista que correrá ahora, cruzó adelante en un allowance. De allí saltó a los clásicos para finalizar tercero en el Lecomte Stakes (G3) e imponerse en el Rebel Stakes (G2) de Oaklawn Park, cuando en el barro doblegó por 1 cuerpo a Red Route One (Gun Runner).
