La yegua de Santa María de Araras está imparable y ahora se impuso en el Clásico España, del lunes en el centro

Si es sobre 1400 metros y en el césped (no importá qué césped…) ganarle a Coriane es una tarea bien complicada. Confirmando su gran momento, y sus preferencias por aquellas circunstancias, la yegua de Santa María de Araras llegó a una nueva victoria este lunes en el Hipódromo Argentino de Palermo, quedándose con el Clásico Espadaña, la prueba central de una tarde flojita en calidad pero que bordeó los 100 millones de pesos en apuestas.

Con un Francisco Leandro encendido, tanto que agregó a su cuenta otros 4 triunfos en el día, la zaina resolvió con firmeza pero sin lujos una carrera poco numerosa pero con sus bemoles. El breve lote obligó a la gran favorita a venir encimando desde bien temprano, acompañada por la outsider Lady Kris (Storm Play), mientras más atrás aguardaban Walnut Grove (Orpen) y Water City (Cityscape).

Una vez en el derecho, cuando Lady Kris empezó a quedarse -llegaría última a sin apreciación, aunque llevándose a casa 157.500 pesos-, sus otras dos adversarias tomaron la posta en tratar de superarla. Por dentro atacó Walnut Grove, cuyo empuje duró hasta los 300 metros, y por fuera aceleró Water City, que lo dio todo aunque sin poder alcanzar el objetivo, pues Coriane guapeó y se mantuvo hasta superarla por medio pescuezo en la muy competitiva marca de 1m21s52/100.

Preparada por Carlos D. Etchechoury en el Campo 2 del Hipódromo de San Isidro, la hija de Daniel Boone mejoró su récord a 7 victorias sobre 15 presentaciones, con 4 de ellas conseguidas por encima del nivel común, ya que antes se impuso en el Clásico Melgarejo (L) y en los handicaps Brilliantly y Jardy, con 5 triunfos sobre 1400 metros y los dos restantes sobre 1200.

Para Coriane va siendo casi una obligación hacer una nueva prueba en la milla, tiro donde, al menos hasta ahora, siempre perdió eficiencia, pero el calendario no cuenta con demasiadas alternativas importantes en las 14 cuadras, pero sí sobre 16.

Con apenas 4 años, livianita de físico pero con un corazón que empuja grande, Coriane sigue forjando su historia a fuerza de éxitos.