Tras ganar el Gran Premio Miguel A. Martínez de Hoz, el hijo de Campanologist mide el Gran Premio 25 de Mayo en el Clásico Porteño (G3-2400 m, césped), de esta tarde en San Isidro

Ver, disfrutar caballos como Village King, es un verdadero lujo. Tenerlo de regreso desde hace ya un tiempo fue recuperar a uno de los mejores de su generación, a ese zaino que no le escatima cuando hay que dejar el corazón en la cancha, a veces para ganar; otras para caer.

No suele pasar tener ejemplares de su  clase entre nosotros, menos aún esperar que regresen una vez que ya se han ido. Competir en  el exterior no es fácil, pues desgasta y obliga a cambios de entrenamiento, de alimentación y de pistas que no a todos les cae precisamente bien.

Sin embargo, el hijo de Campanologist hoy le gana al paso del tiempo, a las nanas propias de su edad, con clase, esa que esta tarde volverá a rodar en el Hipódromo de San Isidro en su intento por ganar el Clásico Porteño (G3) y sacar pasaje directo hacia su gran objetivo del semestre: el Gran Premio 25 de Mayo (G1).

Ganador del Gran Premio Jockey Club (G1) allá por 2017, Village King no ha hecho más que responder a su categoría desde que emprendió el camino de regreso tras actuar en los Estados Unidos, incluso, ganando el Red Smith Stakes (L) de Aqueduct. Regresó levantando la copa del Clásico Progreso (G3), luego quedó segundo en la Copa de Oro (G1) y cerró el 2020 con un corajudo tercero en el Gran Premio Carlos Pellegrini (G1), ahí nomás del potrillo Cool Day (John F Kennedy) y de el ahora lesionado Pinball Wizard (Orpen). No fue suficiente para su ambición, pues en 2021 regresó aún mejor para ganarle al mismísimo Tetaze (Equal Stripes) en el Gran Premio Miguel A. Martínez de Hoz (G1), en un carrerón.

Si hay un poco de lógica, Village King no debería perder en el Clásico Porteño, pero carreras son carreras y hasta que no se cruza el disco adelante no existen las certezas plenas. ¿Cuál es el adversario más bravo para el seguro favorito? Da la impresión de que habrá que buscar por el lado de Special Dubai (E Dubai), el tordillo preparado por Robertito Pellegatta y que de un tiempo a esta parte se ha transformado en protagonista de cuanto cruce grande haya en la larga de arena.

Fue segundo de Emotion Orpen (Orpen) en el Dardo Rocha (G1) y repitió colocación ante Asiatic Till (Asiatic Boy) en el Clausura (G2). Reprisó con otro segundo, ahora en el Clásico Haras Argentinos (L), y acaba de terminar cuarto en el Gran Premio de Honor (G1) que ganó Strategos (Zensational).

No es un pastero de aquellos, pero de potrillo fue tercero en el Gran Premio Gran Criterium (G1) detrás del campeón Ivar (Brz-Agnes Gold) y del G1 Roman Joy (Fortify), prueba suficiente de que la superficie, aunque no sea la que más lo favorece, tampoco le repele.

Por la línea del Clásico Fain de Palermo llegan Sólo Candombe (Winning Prize), Winter Guest (City Banker) y Joy Emisor (Fortify), que fueron primero, segundo y cuarto, respectivamente, separados por medio pescuezo y 2 cuerpos… Todos ellos tienen una linda oportunidad de alcanzar una colocación interesante en un terreno difícil como el gradual.

Desde Entre Ríos volverá a viajar Milione (Treasure Beach), que escoltó desde 8 cuerpos a Village King en el Progreso y en su más fresca salida volvió a terminar en el segundo lugar, ahora a sólo media cabeza de Gigahertz (Cityscape) en el Clásico Regimiento de Granaderos a Caballo (L). Parejo, experimentado, estará atento para dar el zarpazo.

Y queda por nombrar a Otro Planeta (Cima de Triomphe) y Del Otro Lado (Hurricane Cat) los dos con genética como para pensar que puede prenderse en el marcador si rinden en el máximo de su nivel.