El hijo de Endorsement salió ligero y llegó ligero este lunes, batiendo por 1 1/2 cuerpo a un recuperado Key Topic

Hijo de Pronto y Unna, Utópico fue de esos caballos que dejó su huella, principalmente, siendo el padre de cracks como Pretencioso, Sings, Tostada, Marroquí, El Muñeco o Bleding. El zaino de El Turf/Abolengo tuvo este lunes su tributo en Palermo con un handicap y Dale Gaucho no dejó pasar la oportunidad de sumar otra cucarda importante a su campaña generosa.

Candidato de Turf Diario, el hijo de Endorsement fue inalcanzable desde las gateras al disco, empezando a construir su triunfo con una partida rápida, viniendo ligero adelante y rematando con la fuerza necesaria como para contener por 1 1/2 cuerpo a un recuperado Key Topic (Key Deputy) en la excelente marca de 54s56/100 sobre una pista de arena normal, pero bastante revuelta desde hace ya unos días.

No le importó en absoluto cargar el exigente peso máximo de 61 kilos al caballo que Rodolfo Garcés prepara para la caballeriza El Gran Lito, que recompensó a sus seguidores con un suculento dividendo de $ 4,50, dentro de un totalizador que se “comió” el pampeano Romanticón Key (Key Deputy, 60), tercero a 5 1/2 largos y que venía de superarlo hace un mes en una prueba similar.

Brian Enrique fue el socio perfecto para Dale Gaucho, pues, como siempre, estuvo atento en la partida, y trató de no rematar hasta que no quedó opción, evitando un desgaste prematuro de su caballo y guardándole energías para el final. 

Criado por el Haras La Quebrada, el héroe del día en Palermo hizo buena campaña de potrillo, ganando incluso en su debut a los 2 años y el Clásico Alfonso L. Salvati, antes de caer en un bache profundo y del que sólo comenzó a salir post pandemia, y cambio de colores mediante.

Desde entonces, sumó 5 de sus 8 triunfos, todos por encima del nivel común, ya que también festejó en el Clásico Prensa Hípica (L) y en los handicaps Jerry Honor, Easing Along y Grandes Fustas – Copa Eduardo Jara. En Mi Gauchita (Southern Halo), para Dale Gaucho parece un buen momento como para intentar subirse nuevamente al terreno gradual.