El hijo de Dancing Again arremetió con fuerza en la recta para vencer por 1 cuerpo a Balompié, en Palermo

La campaña 2019 de Dancing Again es para poner en un marquito. Su corazón gigante siempre pudo más que su físico mediano, como en el viernes del Hipódromo Argentino de Palermo, donde cerró su temporada con una meritoria victoria en el Clásico Ayacucho (G3), corrido sobre 2500 metros y en la pista de arena normal.

El hijo de Heliostatic sumó un motivo más para dar pelea cuando llegue el momento de coronar al Campeón Caballo Adulto y al Campeón Fondista en los Pellegrini que se vienen; en el balance, lo suyo fue excelente, salvo por ese lunar que significó el distanciamiento por tratamiento prohibido en el Gran Premio de Honor (G1), y por el no placé en el Handicap Juan Esteban Bianchi que venía de protagonizar hace unas pocas semanas y del que ahora se levantó rápidamente.

Estrenando a Martín Valle en su montura, la arremetida de Dancing Again volvió a tener la misma efectividad que en sus triunfos en los clásicos El Virtuoso (L), Invierno y General Belgrano (G2), sus conquistas este año, ahora para resolver el cuento en los 200 metros finales y por 1 cuerpo sobre Balompié (Equal Stripes), que casi hace centro de entrada compitiendo por primera vez para la caballeriza mendocina La Gran Fortuna.

La carrera se había hecho con el grandote Reik (Mount Nelson) -una mole de 552 kilos- seguido por Indian Emperor (Catcher In the Rye) y Cósmico Romano (Cosmic); Balompié se movía algo más atrás y Valle dejaba a Dancing Again anteúltimo, siempre esperando.

No hubo modificaciones hasta la recta final. Allí Reik se sacó de encima a sus molestos perseguidores (había establecido lentos parciales de 26s74/100, 54s23/100, 1m20s9/100 y 1m44s35/100), aunque la tranquilidad le duró poco, ya que Balompié salió decidido a buscarlo. A todo esto, desde más atrás arrancaba Dancing Again, encarando la parte interna y el espacio que allí se abrió.

Dominó momentáneamente por el centro de la cancha Balompié, pero la carga de Dancing Again encontraría resultado positivo en la cuadra final para, poco a poco, ir inclinando la batalla a su favor hasta acumular el largo mencionado; a otros 8, Reik llegaba tercero por delante de Gang Bang (Not for Sale), que completó la trifecta a 7 más, todo al cabo de flojos 2m38s64/100.

De la cría del Haras Santa María de Araras y preparado por Miguel Alfaro para el Stud Los Antiguos, Dancing Again costó muy poco dinero cuando se lo adquirió de potrillo en remate público, pero ya produjo ganancias por 3.956.000 pesos, el 90 por ciento de ellos en este calendario.

Además segundo en los clásicos Perú (G2) e Italia (G3) y tercero en el Gran Premio República Argentina (G1), Dancing Again cierra un período realmente brillante y con el sueño bien válido de pelear cuando llegue el momento por alguna estatuilla al cabo de la entrega de los Premios Carlos Pellegrini. Claro, seguramente, antes de la fiesta su gente sepa de varias demostraciones más de su inagotable corazón.