Turf Diario se propuso el juego y aquí están los resultados; grandes cracks que marcaron el festival

Alo largo de su historia, las Carreras de las Estrellas, la serie que revolucionó la hípica argentina desde su inclusión en el calendario, en 1991, ha tenido ganadores memorables, finales para poner en un marquito y nombres referencia para la sigla (Arg) a nivel local y luego en el plano internacional.

Este viernes en la arena del Hipódromo Argentino de Palermo se hará la versión número treinta de la serie, y desde Turf Diario nos propusimos elaborar un “ranking” con los 10 momentos más memorables, los que calaron profundo en el corazón de la afición. La tarea no fue para nada fácil, y, por supuesto, es sólo una visión particular del autor, pero los lectores seguramente coincidiran con varias de las elecciones. El juego está propuesto, arranquemos…

#1 Intérprete, el guerrero (foto)

Todavía conmueve ver el video de la versión inaugural del Gran Premio Estrellas Juvenile (G1), por aquellos tiempos, llamado “Potrillos”. En 1991, cuando la serie era una novedad, el inolvidable Intérprete (Farnesio) construyó una de las victorias más conmovedoras de todas, desplegando todo su corazón para vencer de punta a punta a otros dos campeones como Rockin Fitz (Fitzcarraldo) y L’Express (Un Reitre) con la complicidad de Walter Serrudo, que realmente se lució en sus riendas.

#2 La trilogía de Wally

Sólo un caballo en los 30 años de vida de las Estrellas ha logrado ganar en 3 oportunidades consecutivas una de las carreras de la serie. No es otra que la rapidísima Wally, que entre 1995 y 1997 fue la reina indiscutida del Sprint (G1). Con la chaquetilla de La Quebrada, la hija de Southern Halo batió a La Baraca (Mariache) -que se había quedado con el éxito la temporada anterior- en el primero de sus festejos, a Rebuenazo (Awesome Gold) en 1996 y cerró su trilogía superando a su compañera Old Star (Southern Halo).

#3 El Compinche, por duplicado

Sin dudas, el Gran Premio Estrellas Classic (G1) es siempre la prueba que más atrae en las Estrellas. Con la mayor bolsa y reuniendo casi siempre a los mejores caballos mayores, tiene un emblema que sigue fresco en la memoria como El Compinche (Southern Halo), el único que ha podido ganarlo dos vez, con la particularidad de que no fueron consecutivas. Otro reservado de La Quebrada, brilló en 1996 cuando se adelantó a Fantasio (Fatly), para repetir en 1998, ahora derrotando a Fructífero (Southern Halo).

#4 El aura de Team

Pocos son los nombres que en las últimas tres décadas hayan movilizado más a la afición hípica. Y, seguramente, si se tuviera que elegir uno, Team apareciera en la lista de grandes candidatos. La fugaz pero maravillosa campaña del crack encontraría en el Gran Premio Estrellas Juvenile (G1) de 1998 su contacto final con el disco, descollando sobre un fangal en Palermo un consagrándose como el Campeón 2 Años Macho de su generación. Después de tantas alegrías, la vida del vástago de Southern Halo tomaría otros carriles, hasta terminar plena de tristeza cuando en 1999 moría de una laminitis…

#5 Gold Spring, el primero

En la elección de Gold Spring como proveedor de grandes momentos en las Estrellas se mezclan su velocidad descomunal y el corazón, pues en 1991 se convertía en el primer ganador del show, llevándose el Junior Sprint (G1) por sobre Fairhope (Fatly) y El Mujeriego (El Azar), portando la chaquetilla del Stud Matty y con Jacinto Herrera “up”. El alazán, que luego triunfó también en los Estados Unidos, vencería al año siguiente en el Sprint (G1), ya como adulto, agigantando su leyenda.

#6 La dulce Miss Terrible

Si hay algo en lo que la amplia mayoría coincidirá es que Miss Terrible fue una de las mejores potrancas de 2 años de la historia del turf argentino. Y, como tal, que parte de ese libro hayan sido las Carreras de las Estrellas, tiene lógica e impulsan grande su inclusión en este ránking tan particular. Ya lo había ganado todo en 2002 la Numerous de Firmamento, y en el Juvenile Fillies (G1) terminó de consolidarse como campeona, encabezando el 1-2 de la divisa de Juan Carlos Bagó al derrotar a Virginia Fitz (Fitzcarraldo).

#7 Potrillón: el rey

Parte de la maravillosa camada de 1998, junto con los mencionados Intérprete, Rockin Fitz, Gold Spring, L’Express , Ganem (Fitzcarraldo), La Francesa (Babor) y El Trenzador (Mat Boy), entre otros, Potrillón está en un cuadro como uno de los mejores caballos de los tiempos recientes en el país. Ganador del Pellegrini (G1), del Latinoamericano (G1) y del 25 de Mayo (G1), coronó su fantástica campaña aquí alzándose con el Gran Premio Estrellas Classic de 1992, derrotando claramente a El Meteoro, la propia La Francesa, Danny Jack (Jack Hylton) y Kascura (Kasteel), con Pablo Falero rayando alto en sus riendas.

#8 Painter, con lo justo

Cuenta la leyenda que cuando Painter corría adelante con varios cuerpos de ventaja en la recta de San Isidro, en el Juvenile de 1999, uno de sus allegados salió corriendo de los salones de la Tribuna Oficial para darle los últimos gritos con vista a la pista. Pero cuando el hijo de Robin des Bois se empezó a parar, dio media vuelta y se volvió a los televisores para sufrir. El mejor dos años de su generación sacó coraje para finalmente contener por nada a El Baile (Algenib), en uno de los finales con más suspenso de la serie. Se sufrió, pero logró el objetivo.

#9 Refinado Tom, de regreso

Refinado Tom había ganado la Triple Corona de 1996 -en rigor, fue el último caballo que se alzó con ella- y después de una campaña irregular en los Estados Unidos volvió a la caballeriza de Roberto Bullrich en el Campo 2 de San Isidro para volver a mostrarse entre nosotros. Héroe de potrillo en el Gran Premio Estrellas Juvenile (G1), el crack alcanzaría la hazaña de, tres años más tarde, quedarse con el Classic, dejando atrás un lote que incluía a buenos caballos como Strudel Fitz (Fitzcarraldo), Palmtín (Cautín), Coalsack (Algenib), Flirteador (Southern Halo), Capo Total (Candy Stripes), Gold Fire (Firery Ensign) y Rubio First (Lode), la mayoría titulares de G1.

#9 La solvencia de Ollagua

Quizás su nombre no sea tan carismático como los de los mencionados Intérprete, Team, Miss Terrible, Potrillón o Refinado Tom, pero lo que no se podrá negar es que Ollagua fue una de las yeguas más destacadas que transitaron nuestras pistas de un tiempo a esta parte. Dueña de una solidez llamativa, la hija de Pure Prize de La Providencia es la única vencedora dual que tiene el Gran Premio Estrellas Distaff (G1), dato que la suma en el cierre del ranking. En 2009 pudo fácilmente con Potri Check (Potrillón), y en 2010 regresó para vencer por medio cuerpo a Malpensa (Orpen), primero sobre el césped de San Isidro y luego en la arena de Palermo.