La pésima suelta del favorito Roman Julius, que estaba abalanzándose cuando le abrieron, disparó todo tipo de comentarios; la lección de las caretas

Por Hugo Bordoni

Lo primero que hay que hacer cuando se analiza un problema que afectó muchos bolsillos es tratar de sacar los boletos del medio. Porque este martes en La Plata le tocó “perder sin correr” a un ejemplar con muchos boletos como Roman Julius (Roman Ruler), pero también soltó mal Megawatt (Master Of Hounds) y el asunto tendría la misma seriedad si le hubiera pasado a un outsider en cualquier hipódromo del interior. 

El único requisito que debe cumplir una suelta, en manos profesionales, es darle a ese tenso momento inicial la mayor paridad posible. No es una tarea fácil, obvio, los caballos están nerviosos, los jockeys también, muchas veces los movimientos de algunos de los ejemplares contagia al resto, todos sabemos que las tensiones que enfrentará el dueño del pulsador son muchas y también a veces inesperadas. Pero en el caso puntual de este martes, hubo un detalle que disparó esa cadena de “pequeños eventos desafortunados” que terminó con Roman Julius dando un salto y mandando sus boletos a la basura: las caretas que se dejan hasta el último instante.

En el video de frente de la suelta que acompaña estas líneas, se escucha claramente a Ortega y al palafrenero de Estilo Dubai gritando que “los esperen”, mientras el hijo de E Dubai mantiene la careta puesta. El starter le contesta “tranquilo, tranquilo, estoy esperando”, y le pide al palafrenero del 2 que “le vaya sacando”.. la careta al defensor de La Peladilla. Aclaración importante: se supone que las caretas son para que algunos ejemplares entren a las gateras, pero se ha convertido en normal que les dejen las caretas hasta el filo de la largada y eso se convirtió en un “uso y costumbre” riesgoso, que ya trajo problemas y mereció tirones de orejas entre el personal de gateras. Incluso hace un tiempo hubo un ejemplar de Gaitán Dassié que tenía la careta puesta y el palafrenero “erró el manotazo” a la careta cuando abrieron, lo que hizo que el caballo corriera a ciegas hasta que el piloto consiguió sacarle la careta, por supuesto también ya había perdido toda chance.

La cuestión es que cuando el palafrenero que estaba con Estilo Dubai le saca la careta, lo hace despacio y el zaino apenas recupera su visión hace un movimiento brusco hacia adelante, sacudiendo un poco la gatera y haciendo el típico ruido de chapas que desata la misma reacción de quienes estaban en la otra punta del partidor, Stormy Kissing (South Kissing) y Roman Julius. En el caso del alazán de Firmamento, se abalanza y en el momento en que está retrocediendo de ese paso que intentó hacia adelante, el starter libera el camino. Ese retroceso no era solo del pingo de Cabrera, estaban todos moviéndose, por eso la suelta aparece como “lenta” en el video, a causa de la inercia que los ejemplares debieron sortear para largar cuando no estaban quietos o incluso retrocediendo. En el caso del Roman Ruler, el detalle que condenó sus boletos fue que luego de ir hacia adelante y atrás da un salto que le insume otros dos o tres segundos, y cuando finalmente va a ponerse a correr ya quedó a 30 o 40 metros del lote. Había perdido sin correr.

“Debieron anular la largada”, señalaban algunos en los chats, sintiendo en los bolsillos el dolor de los boletos rotos. Pero al respecto, en el apartado 17 del artículo 26 del Reglamento General de Carrerasartado 17, se indica que: “Aun cuando algún competidor se negara a dar partida, quedando dentro de los partidores, la largada será válida. Únicamente en casos de desperfectos mecánicos en los mismos el largador procederá a anular la largada”. 

En este caso los partidores se abrieron, es decir que no hubo desperfectos mecánicos, tal vez debamos hablar de desperfectos humanos, eligiendo un mal momento para soltar: el de abrir al sacar la careta a Estilo Dubai “al que estaban esperando”. La lección que debería aprenderse, entonces, es la de evitar esas caretas que se dejan puestas hasta el momento mismo de abrir, retirándolas apenas los ejemplares entran a las gateras. De lo contrario, situaciones como la de este martes volverán a repetirse…