En cronos notables, las potrancas de RDI y El Brujo y el tordo le dieron las primeras victorias al War Front en nuestro turf; cruzaron Eritrean y Forastiero, y hubo triplete de Wilson Moreyra

Se sabe que la credibilidad de los relojes del turf argentino puede definirse como “tema de debate”… Es que generan dudas entre los aficionados e incluso a veces entre los mismos profesionales, porque pueden verse a veces en Palermo parciales de recta que no se encuentran ni entre los más severos cuartos de milla. En el Bosque no son pocas las veces que los caballos cruzan y el reloj sigue corriendo, y en el caso puntual del Norte esa enorme empalizada falsa que ponen en determinados momentos del año, deriva en que no pueda saberse exactamente cuantos metros extras se suman a la distancia de una prueba, con la cuerda tan lejos de los palos reales.

Hablar de los relojes viene a cuento de las imponentes demostraciones de las dos primeras hijas de War Command que ganan en el turf argentino: Lilica, en el choque que abrió el programa norteño, y Polvorada en el segundo turno del mismo Premio Queen Pasion (1400 m, césped con codo, normal)…

No solo ganaron por 10 y por 7 cuerpos, respectivamente, desentendidas por completo de sus rivales desde temprano, sino que dejaron el reloj al rojo vivo, porque Lilica se llevó un registro oficial de 1m22s16/100 y el crono de Polvorada fue todavía más breve: 1m21s93/100.

Semejantes tiempazos con palos falsos convirtieron entonces al G1 War Command (War Front), que sirvió en Vacación durante la de temporada 2017, en un protagonista estelar de la velada norteña. Sucede que en los otros dos cotejos de tresañeros, turnos del Premio Gracias Amiga (1400 m, césped, codo) primero cruzó el gran favorito Eritrean (Il Campione) en 1m24s32/100, y luego Forastiero (Daniel Boone) tuvo que luchar a brazo partido para imponerse en 1m25s8/100.

A Lilica solo en un tramo del codo trató de seguirla la inédita Glory Bomb (Hit It a Bomb), pero en los 500 la War Command de Rio Dois Irmaos despegó como una tromba, casi sin que Adrián Giannetti, su jockey, tuviera que exigirla… En su caso según el reloj remató casi en 12s, para dejar fijo ese registro de 1m22s16/100 que citábamos más arriba, llamativo por los palos falsos y por ese fallo de 10 cuerpos sobre la carga de la rosarina Valentra (Treasure Beach). Glory Bomb, una defensora del Abu-Manza de la dupla Wilson-Oural, cruzó tercera y gana prontísimo…

En cuanto a Polvorada, en su caso el fallo fue de 7 cuerpos sobre la santafecina Skylandia (Falling Sky), que parecía de turno por un placé anterior pero poco pudo hacer cuando la zaina dirigida por Wilson Moreyra pasó como otra tromba en los 400. Jorge Mayansky Neer se encarga del training de la potranca, y también del de Eritrean (Il Campione), interesante proyecto corredor de La Frontera, de manera que el popular “Ruso” también fue una de las figuras de la jornada en el pasto dominical…

A propósito de RDI; que abrió la tarde con Lilica, también la blusa carioca brilló en la segunda, Premio Doña Daga (1600m, césped), con la brasileña Jackie Tequila (Redattore). Debió guapear la zaina con el aprendiz José Espinoza para dejar a medio pescuezo a La Bien Pintada (Aspire). Para quienes confiaron en el doblete de las pupilas de Carlos Daniel y Juan Manuel Etchechoury la recompensa fue de $ 5,25 con Lilica y de 3,90 con la Redattore… Habría de esa rama de los Etchechoury, con Alibaba Song (Alcindor) saliendo de perdedor en la décima, también por una hectárea…

Wilson Moreyra cruzó tres veces (Polvorada, Nunca Digas Never y Sensitive Halo) y hubo doblete de Juan Cruz Villagra (Renio Joy y Eritrean), datos que los convirtieron en las figuras entre los profesionales al cabo de una tarde que dejó en ventanillas un saldo escaso de 34.348.564 pesos, con muchas de las bocas de expendio cerradas y sin online, claro…