El hijo de Exchange Rate coronó en el Gran Premio Joaquín V. González (G1) una campaña impresionante durante 2021

LA PLATA.- La media distancia del Bosque tiene dueño. Se llama Don Empeño y con su triunfo de este viernes en el Gran Premio Joaquín V. González (G1-1600 m, arena) cerró una temporada fabulosa en el plano local, tanto como para soñar con muchas y aún mejores hazañas en el futuro cercano.

En el zaino se mezcló a la perfección la generosidad de Exchange Rate (Danzig), su padre, con la velocidad de la crack Doña Ley (Orpen), su madre, para proyectar un caballo capaz de llevar su explosión a distancias intermedias, en equipo con un Francisco Leandro que ayer estuvo particularmente inspirado, pero que siempre puso su cuota para que el reservado de San Benito completara su evolución y se erigiera en el líder absoluto de la división aquí.

Había ganado el 25 de Mayo (G2), el General José de San Martín (G3) y el Hipódromo de La Plata (G2), pero el González era una “obligación” en su tablero para completar un “tablero” perfecto. Y vaya si respondió a lo grande en la carrera más fuerte del año para la categoría. 

El jockey brasileño estuvo paciente como siempre con Don Empeño, que respetó a rajatabla la característica que adoptó de un tiempo a esta parte, de moverse cerca, pero no adelante. Así, siempre abierto y con libertad, dejó que Expressive Smart (Expressive Halo), Eritrean (Il Campione) y Evo Revoltoso (Evocado) movieran el desarrollo en parciales de 24s25/100, 46s94/100 y 1m10s16/100.

Una vez en la recta, Don Empeño aceleró por fuera, dominó casi en el mismo movimiento y sacó ventajas que resultaría definitorias. Desde el fondo y más abierto aún arrancó con fuerza Spirit of Light (Sebi Halo), que descontó un montón, pero sólo le alcanzaría para terminar como muy buen escolta, a 1 1/2 largo del vencedor, que detuvo el cronómetro al cabo de excelentes 1m35s94/100. A 2 largos, el 3 años Hatim (Asiatic Boy) dejó en claro con su tercer lugar que habrá que seguirlo de cerca, y Evo Revoltoso (Evocado) fue el único sobreviviente de los punteros en el marcador, llegando cuarto. 

Trabajo brillante -uno más- de Carlos D. Etchechoury con Don Empeño, un caballo que siempre pintó bueno en serio, pero que ahora atraviesa su mejor momento.