El hijo de Fortify superó por 4 cuerpos a Dalbornell en el Gran Premio Copa de Oro (G1) y ahora son seis sus victorias consecutivas

En la distancia no hay cómo ganarle a Durazzo, que este sábado sobre el césped del Hipódromo de San Isidro se quedó con el Gran Premio Copa de Oro (G1-2400 m) y fortaleció su condición de candidato hacia el Gran Premio Carlos Pellegrini (G1) de diciembre próximo, su último gran objetivo de la temporada.

En una carrera lentísima, el hijo de Fortify marcó diferencias de los 400 metros al disco, no sin que antes Francisco Leandro debiera exigirlo un par de veces con su fusta para quebrar la resistencia del puntero Dalbornell (Don Valiente), que ahorró energías durante buena parte del recorrido para resistir hasta donde pudo.

Una vez al frente, en la cuadra final, sí el gran favorito encontró contundencia, sacándole 4 cuerpos de diferencia al propio Dalbornell, que por 1 contuvo la atropellada de Pelo Platinado (Cima de Triomphe). Detrás, a 2 1/2 más, Kodiak Boy (Treasure Beach) completó la cuatrifecta, todo tras un tiempo de 2m27s, tras parciales de 27s54/100, 53s59/100, 1m17s97/100, 1m40s39/100 y 2m3s16/100.

Reservado del Haras Marías del Sur, y preparado en gran forma por Rubén Alejandro Quiroga, Durazzo hilvanó su sexta victoria consecutiva, pues antes conquistó el Clásico Regimiento de Granaderos a Caballo (L), el Clásico Porteño (G3), el Gran Premio 25 de Mayo (G1), el Gran Premio Estrellas Classic (G1) y el Clásico Progreso (G3).

En la generosa Dale Lunfa (Dalhart), que además produjo otros 10 ganadores, entre ellos al placé de G3 Luxor Joy (Fortify), en la familia notable de La Charlatana (Kasteel), Durazzo viene marcando una supremacía realmente contundente entre los caballos mayores en la distancia, ya sea sobre césped o sobre arena.

En su camino, de los veteranos, sólo Miriñaque (Hurricane Cat) podría ser una piedra en su zapato, y habrá que ver cuánta capacidad tienen los potrillos cuando llegue el momento de enfrentarlo en diciembre para el Pellegrini. Esa tarde Durazzo irá por la consagración definitiva, buscando asegurarse el título de Caballo del Año. Sin dudas, será el rival a vencer para todos.