El hijo de Greenspring llegó a los 118 puntos con su triunfo en el Clásico Clausura (G2) de La Plata y aventajó por 1 al chileno O’Connor y al velocista Luthier Blues; El Musical, el mejor 3 años del continente

Los rankings internacionales elaborados por los especialistas de la Federación Internacional de Autoridades Hípicas y auspiciados por Longines tuvieron en el crack Flightline a su gran campeón, llegando a los 140 puntos, entregados después de su victoria por casi 20 cuerpos en el Pacific Classic (G1) de Del Mar, en California, Estados Unidos.

Pero, si bien no aparecieron entre los mejores colocados, los ejemplares sudamericanos también ocupan espacio en las estadísticas, apoyados en los datos enviados por los handicappers de la Organización Sudamericana de Fomento del SPC (OSAF) y que luego es revalidada por sus colegas internacionales.

Así, el mejor ejemplar de esta parte del mundo durante 2022 fue el argentino Malibú Spring, que llegó a los 118 puntos cuando el año iba llegando a su fin, tras vencer en el Clásico Clausura (G2) de La Plata por 7 cuerpos a Lagarto Boy (Suggestive Boy) en un tiempazo de 2m3s67/100. Antes, el hijo de Greenspring había ganado los grandes premios Estrellas Mile (G1) y Palermo (G1) y los clásicos Perú (G2) y 25 de Mayo de 1810 (G2).

El rating de Malibú Spring fue, por ejemplo, el mismo que tuvieron el crack Stradivarius (Sea the Stars), la campeona Letruska (Super Saver), la enorme Malathaat (Curlin) o el japonés Salios (Heart’s Cry), entre otros, aunque en el caso de las yeguas con las ventajas de peso tradicionales.

Un punto por debajo, con 117, quedaron el chileno O’Connor (Boboman) y el también argentino Luthier Blues (Le Blues), aquél ganador del Longines Gran Premio Latinoamericano (G1) y el velocista dueño de los grandes premios Ciudad de Buenos Aires (G1) y Estrellas Sprint (G1).

Más abajo, con 116, aparecen Blue Stripe (Arg-Equal Stripes), a la que se le escapó por nada el triunfo en el Breeders’ Cup Distaff (G1) de Keeneland, el fondista Durazzo (Arg-Fortify) y Royal Ship (Midshipman) -también compitiendo en el norte. Por su parte, 115 de rating merecieron Ivar (Brz-Agnes Gold), Jorel (Brz-Chronnos) y Super Corinto (Arg-Super Saver).

En lo que respecta al Longines World’s Best Racehorse Rankings exclusivos para 3 años, el líder fue el japonés Equinox (Kitasan Black), vencedor en el Arima Kinen (G1) y en el Tenno Sho (G1), con 126 puntos, uno por delante del estadounidense Epicenter (Not This Time) y del francés Vadeni (Churchill).

Si de sudamericanos se habla, el líder en esa nómina fue el argentino El Musical (Il Campione), que se impuso en el Gran Premio Polla de Potrillos (G1) de Palermo y fue segundo en los grandes premios Jockey Club (G1), Nacional (G1) y Carlos Pellegrini (G1).

El zaino llegó a los 116 puntos, uno más que los conseguidos por sus compatriotas Just on Time (Hurricane Cat), Labrado (Le Blues), Natan (Señor Candy), Niño Guapo (Catcher In the Rye) y The Punisher (Cityscape), y por el chileno Racatan (Lookin At Lucky).

Los números conseguidos por nuestros representantes estuvieron en los habituales, sobre todo hablando de aquellos que realizaron sus campañas en los países miembros de la OSAF, que, difícilmente, lleguen a los 120 o más.

Malibú Spring, fue, entonces, el mejor caballo de nuestro continente según las matemáticas, en una temporada donde fueron varias las figuras.