El hijo de Catcher In the Rye, que antes había ganado la Polla y llegado segundo en el Jockey Club, estuvo imparable en el Derby
MONTEVIDEO, Uruguay (Especial para Turf Diario).- El potrillo argentino Prelude Rye se consagró este domingo como el crack de la generación en el Hipódromo Nacional de Maroñas, consiguiendo una aplastante victoria en el Gran Premio Nacional (G1-2500 m, arena), pase final de una Triple Corona que se le escapó por poco, ya que también fue el héroe en el Gran Premio Polla de Potrillos (G1), pero cayó ante su compatriota Roundofapplause (Fortify) en el Gran Premio Jockey Club (G1), rival al que ahora sí dejó lejos.
Una muestra tremenda de consistencia y de madurez fue la que dio el hijo del generosísimo Catcher In the Rye, que recién en la recta final pasó al frente, pero que, en rigor, desde el opuesto podía adivinarse que sería el dueño de todos los aplausos, trayendo una acción que entusiasmaba al máximo y contando con la paciencia de Pablo Rodríguez, su jockey, que hizo todo bien.
Por el centro de la pista avanzó frente a las tribunas el pupilo de Pablo González, dominó en dos saltos y rápidamente estableció diferencias. Desde el fondo surgió Pingo (T.H. Approval) tratando de descontar pero, pese a sus esfuerzos grandes, sólo le bastó para terminar segundo a 4 largos del ganador. En tanto, tras venir cerca todo el tiro, Roundofapplause fue tercero, pero a 7 1/2 cuerpos, todo tras 2m36s29/100. El también argentino Perfect Love (Heliostatic) y Nostradamus (Invasor) completaron el marcador rentado.
Defensor de la caballeriza Lucía y Matías, Prelude Rye coronó un paso estupendo por la Triple Corona y garantizándose el título de Campeón 3 Años Macho. Ganador en su debut en Las Piedras, y también cuando se presentó por primera vez en Las Piedras, el zaino había llegado quinto en el Gran Criterium (G2) y sexto en el Ensayo (G3), para explotar en las carreras más trascendentes de la temporada.
Criado por el Haras La Leyenda, Prelude Rye tiene por madre a Pleasant Legend, una hija del fenomenal Tapit que fue placé de G3 cuando corrió en la Argentina y que tiene otras 3 crías en edad de correr, aunque ninguna de ellas consiguió hasta el momento trascender.
Ahora para Prelude Rye llegará el tiempo de parar la pelota, descansar unas semanas y empezar a enfocarse en el gran objetivo que tendrá el 6 de enero próximo con el Gran Premio José Pedro Ramírez (G1) en el horizonte, donde una victoria lo dejaría con el título de Caballo del Año en las manos. Claro, esa será otra historia, ante los mayores, ahora es tiempo de disfrutar haberse llevado el preciado Derby y de haber sido, merecidamente, el mejor potrillos del segundo semestre.