Profesionales, propietarios y empleados de caballerizas cortaron la pista en reclamo por la enorme deuda del Bosque

Por Diego H. Mitagstein

La jornada prevista para este martes en el Hipódromo de La Plata fue suspendida por un reclamo de profesionales, propietarios y personal de caballerizas, en una decisión que se tomó luego de negociaciones que se dieron desde la mañana con las autoridades de la Administración. El Bosque tiene un atraso en el pago de los premios a los dueños de caballos cercano a los 3 meses y de más de 2 meses en lo que respecta a comisiones.

Sin dudas que el final fue el peor posible, con la gran mayoría de los caballos ya preparados para competir, lo que ocasionó un gasto grande para sus allegados y que no se recuperará con nada, justo en un momento donde la economía de la hípica ajusta tanto como en cualquier otro aspecto de una Argentina que hace agua por todos lados y a la que la pandemia de Covid-19 llegó, pareciera, para darle el golpe de gracia.

El Hipódromo de La Plata hace años que no da pie con bola, precisamente, desde que el Estado se hizo cargo y ubicó para manejarlo permanentemente a personas con un desconocimiento absoluto de la actividad, llevándolo ya hace un tiempo a una utilidad política absoluta y que se profundizó en los meses más cercanos, con un error detrás del otro que terminaron en esta suspensión, algo inesperada, dura, pero quizás necesaria para ponerle un freno.

Cuando la actual dirigencia se hizo cargo manifestó un compromiso con el turf por su condición de creadora de puestos de trabajo, de industria; sin embargo, las palabras distaron muchísimo de los hechos y fueron más las discordancias que la felicidad en la “relación”. Muchos meses se discutió con la pista, un tema que fue solucionado al menos por ahora con parches, y poco a poco comenzó a crecer el atraso en el pago de los premios que derivó en el parate de hoy.

Tampoco puede pasarse por alto que las recompensas sureñas quedaron muy lejos de las que ofrecen en la actualidad Palermo y San Isidro, cuando hasta hace 2 años incluso algunas de sus categorías estaban por encima en el dinero a repartir con respecto a los dos colosos del turf nacional.

Aquí nace otra pregunta: la Administración anterior se financiaba con el 9 por ciento correspondiente a las apuestas e incluso tenía dinero que le “sobraba” y que luego se distribuía en los clásicos más importantes del calendario. ¿Porqué hoy esa fórmula no va más, incluso, con muchos mejores números en pesos en materia de recaudaciones y con los premios planchados?

La Plata no es el único que está atrasado con el pago de las recompensas, en San Isidro se vive una situación parecida (aunque todavía el agua no llegó al río) y en Palermo hay entre 3 semanas y un mes de demora en el cobro. No habrá que dejar de ponerle atención a esas cuestiones.

Hace apenas unas semanas Omar Galdurralde, Presidente del Instituto Provincial de Loterías y Casinos anunciaba obras de puesta en valor para La Plata y sobre las que no hubo ni el más mínimo movimiento. Allí ya todos están cansados de las promesas y el dinero de los premios para muchos es el pan de cada día o el sustento de sus PYMES para los entrenadores. 

Nadie sabe qué pasará ahora en La Plata, donde, según se desprende de los muchos videos y audios distribuídos por las redes, podría complicarse la fecha del jueves si la Administración no presenta una oferta concreta para salvar la deuda que crece y crece.

Hace muchos años que La Plata es “tierra de nadie”, atestada de personal y dirigentes que no tienen idea de qué se trata el negocio de un hipódromo ni la industria del turf, por más empeño que pongan muchos de ellos. La situación es crónica y, tristemente, no parece haber una solución efectiva a la vista.