El notable hijo de Equal Stripes servirá en el haras de Antonio Bullrich junto con Hurricane Cat, Puerto Escondido y Fragotero

Antonio Bullrich se entusiasma un poquito más ante cada palabra que pronuncia; no necesita convencerse sobre la decisión que tomó, está feliz y esperanzado. Y hasta en algún momento de la charla hasta el mismo se sorprende por los datos.

Ocurre que el Haras El Mallín, la cabaña del Presidente de la comisión de carreras del Hipódromo de Palermo contará con una padrillera de lujo para la temporada de servicio 2021, esa que se atropella fuerte. “No puedo creer que voy a tener 3 campeones”, dice el dirigente/rematador/criador, y hace referencia a Puerto Escondido, a Hurricane Cat (Storm Cat), su padre, y también a Nicholas, el mejor millero de 2018 en Argentina y que es la nueva incorporación de la cabaña, completando un equipo 75 por ciento nacional, ya que allí también trabaja el fondista Fragotero (Roman Ruler), G1, como para no ser menos.

“Estoy feliz. Nicholas era un caballo espectacular, que ganó nada menos que tres carreras de grupo uno y en 1600 y 2000 metros, las distancias clásicas por excelencia y que hacen padrillos. Eso sin contar que es una mole de 500 kilos y que tiene un pedigree super competitivo, siendo hijo de Equal Stripes (Candy Stripes) y en una familia que se cansó de dar cracks. Hoy por los costos llegar a un caballo como este en el exterior es prácticamente imposible para nosotros, por eso confiamos en los buenos nuestros, que casi siempre son generosos en el haras cuando tienen las oportunidades lógicas”, continúa con su relato Bullrich, recostado sobre una de las columnas del viejo hipódromo porteño.

Zaino estupendo el que entrenó Enrique Martín Ferro para el Stud Nosotros, que alcanzó 7 victorias sobre 25 presentaciones en los “fríos” números, datos que empiezan a “calentarse” cuando se vira hacia la calidad de sus conquistas. Criado en el Haras El Doguito, Nicholas se impuso en los grandes premios Joaquín S. de Anchorena, San Isidro y Miguel A. Martínez de Hoz, los dos primeros sobre la milla y el restante en los dos kilómetros. 

Pero además resultó vencedor en los clásicos Forli (G2-1800 m) y América (G2-1600 m), siempre en el césped, siendo dueño también de  varios arrimes jerárquicos de por medio -como su segundo en el Gran Premio San Isidro (G1)…-, sumando en premios 5.917.057 pesos, con el plus de haber representado a la Argentina en el Longines Gran Premio Latinoamericano (G1) de 2019 en el Club Hípico de Santiago, en Chile, cuando terminó fuera del marcador.

Nicholas tiene por padre al fantástico Equal Stripes, que no necesita demasiada presentación y ya tiene algunos de sus hijos mostrando las uñas en la reproducción. Por línea materna, en tanto, Nicholas es hijo de Nandaly (Catcher In the Rye) y nieto de Gincana (Lode), esta madre del gradual en el exterior Ginepri (Easing Along). La tercera madre del nuevo padrillo de El Mallín es la notable Qué Ilusión (Cipayo), Madre del Año y que produjo al crack Chullo (Equalize), Caballo del Año, Campeón Caballo Adulto, Campeón 3 Años Macho y Campeón Fondista, al ganador de G1 Cuestión de Honor (Honour and Glory) y a los placé de black-type Ilize (Equalize), Quiney (Egg Toss) y Fra Diavolo (EqualizE). 

Más abajo en su pedigree lucen otros nombres fuertes como los de Whiskadao (Cipayo), crack en Sudáfrica; Brady (Cipayo), Gran Invasor (Equal Stripes) y Generoso (Equalize), completando una carga genética por demás interesante.

Nicholas se lució en las pistas con su calidad y su potente velocidad, y ahora tendrá la oportunidad de ser padrillo en un haras importante como El Mallín, donde compartirá cartel con otros dos campeones. Tiene razón Bullrich en estar orgulloso, apostando fuerte por el caballo nacional bueno, ese que falla poco siempre.