Pareja por donde se la mire luce la carrera central del flojísimo programa que preparó para este miércoles el Hipódromo de San Isidro

Nuevo miércoles de carreras en el Hipódromo de San Isidro, con la receta de siempre de carreras de baja calidad y bajo presupuesto acompañadas por un turno jerárquico. Esta vez el lugar central lo ocupará el Clásico Vit Reina, recuerdo para una de las más grandes corredoras que ofreció en su historia el turf nacional, del Haras Dreanina, ganadora del Gran Premio Carlos Pellegrini y del Gran Premio Selección, también del Gran Premio José Pedro Ramírez en Maroñas y que luego fue exportada hacia los Estados Unidos.

Pautado sobre 1200 metros en la arena, con un premio “tímido” de 1.200.000 pesos, es un handicap descendente para yeguas desde los 3 años y donde el panorama parece bastante parejo entre las 6 confirmadas. 

Podría tratarse del momento esperado por el entorno de Elveda, generosa hija de Manipulator que acumula varios arrimes en el plano mejor rentado pero que por h o por b no pudo bochar. Cargará 57 kilos la pupila de Nicolás Martín Ferro, cuya última tabulada la vio quedar cuarta de Vigata (Luck Money) en el Clásico Aníbal Etchart, sobre la recta de césped.

Bien abierta arrancará Tarde Libre (Fortify, 55 1/2) irregular zaina de Vacación que es tan capaz de quedar segunda de Che Maga (Violence) -aunque algo lejos, debe decirse…- en el Clásico General Güemes (G3), como de llegar séptima de la misma rival en el Clásico General Francisco B. Bosch (G3).

Linda Gloss (In the Dark, 57 1/2) lleva 3 triunfos al hilo, respondiendo al concepto que mereció desde bien temprano. Primero sumó dos conquistas en el Bosque, para luego seguir la serie en esta misma pista y distancia, de punta a punta y con solidez. Si consigue marcar su ritmo, puede ser que la agarren en las duchas.

Brava como cualquiera de las anteriores es Emperadora (Il Campione, 51 1/2), híper liviana en el peso y que busca cortar una larga serie de arrimes, y ni que hablar de Alemonia (Endorsement, 54 1/2) y Que Me Lo Creo (Sabayón, 53), dueñas de cartillas que llaman la atención y que no hacen más que alentar ilusiones en una carrera donde todas pueden ganar.