Racehorse, Agencia Fallow, el Haras Avourneen y Antonio Bullrich SA. suspendieron las ventas previstas y sólo la liquidación de La Josefina tiene fecha tentativa

El corte de la actividad hípica por el brote de coronavirus que tiene en vilo al país y al mundo va mucho más allá de las reuniones corrientes en los hipódromos oficiales. Si bien aún no se supo cómo comenzarán a manejarse las mañanas de entrenamiento, todos los remates programados para las próximas semanas fueron aplazados.

Por ejemplo, la firma Racehorse, de Sebastián Di Nucci, dejó en stand by la venta que tenía prevista para el sábado que viene en su tattersall del Haras Ventarrón, en Solís, dejando la nueva fecha abierta hasta nuevo aviso.

Similar fue la decisión adoptada por el Haras Avourneen, que el jueves 2 de abril tenía planeado repetir la exitosa experiencia de 2019 y vender la totalidad de su producción en las instalaciones de su campo, en Rauch, cerquita de Azul, provincia de Buenos Aires.

Este lunes en el centenario Tattersall de Palermo debió haberse realizado la última fase de la liquidación del Haras La Josefina e invitados, pero fue “levantado” y reprogramado para el 6 de abril próximo, en principio, siempre dependiendo que las actuales medidas restrictivas no se estiren, como es una gran posibilidad.

Por último, el Haras Santa Elena sería liquidado entre hoy y mañana en el Tattersal del Haras La Pasión, pero también la subasta se postergó, sin contemplar por el momento una nueva fecha.

El brote de coronavirus alteró al país y la actividad del turf no quedó exenta de esos movimientos, a la espera de novedades.