En su segunda actuación en los Estados Unidos, el hijo de Agnes Gold preparado por Paulo Lobo se impuso con autoridad en un exigente allowance optional claiming corrido sobre 1700 metros en Churchill Downs

LOUISVILLE, Kentucky (Especial para Turf Diario).- Dominante, con autoridad, el crack Ivar no tardó nada en encontrarle revancha a la pérdida de su invicto cuando debutó en los Estados Unidos. Sobre 1700 metros, y en la grama de Churchill Downs, el mejor dos años macho de 2019 en la Argentina dio la nota este jueves, imponiéndose en la novena prueba del hipódromo de esta ciudad, un exigente allowance optional claiming de 80.000 dólares y que repartió US$ 85.000 en premios.

Mucho más enfocado, más allá de alguna distracción, ya en la partida el hijo de Agnes Gold fue otro, saltando con potencia y asumiendo el liderazgo temprano, estableciendo parciales de 24s29/100 y 48s96/100 para los 400 y 800 metros iniciales. Joseph Talamo respetó su forma de correr de siempre y ya en la curva final daba la impresión de que costaría muchísimo alcanzarlo.

Al pisar la recta, el ahora pupilo de Paulo Lobo se fue un tanto hacia adentro, y perdió algo de velocidad, pero el jockey exigió y no sólo contuvo el intento por alcanzarlo de Vanbrugh (First Defense), sino que se desprendió con enorme facilidad hasta sacarle 2 1/2 cuerpos en el disco, deteniendo el cronómetro al cabo de 1m42s18/100, y rematando por debajo de los 12s.

Propiedad del Stud RDI y del Bonne Chance Farm, Ivar recompensó a sus seguidores con un suculento dividendo de 30,80 dólares por cada dos apostados, en mucho debido al enorme favoritismo de Dontblamerocket (Blame), que terminó cuarto, detrás también de Cullum Road (Quality Road), un pupilo del argentino Ignacio Correas (h.) que debió haber sido escolta.

Nacido en Brasil, crack en Argentina y ahora empezando a brillar con luz propia en los Estados Unidos, Ivar es una gigantesca ilusión para el turf sudamericano en su conjunto, como para no perder la costumbre de conseguir fotos grandes allí.