Lo hará con el apoyo de sus propietarios y un sindicato del que formarán parte cabañas con historia y criadores nuevos y pujantes

Por Diego H. Mitagstein

Después de algunas semanas de conversaciones, finalmente se conoció que Tetaze, uno de los mejores caballos de los últimos tiempos en la Argentina, prestará servicio desde esta temporada en La Mission Robles, la cabaña que dirige en Solís, sobre la Ruta 8, Freddy Pont Lezica.

El zaino ya está en lo que inicialmente fue la Estación de Montas La Mission para un sindicato encabezado por sus propietarios y del que forman parte ya varios haras de trayectoria y otros nuevos criadores que en los tiempos recientes han invertido a lo grande, aunque los detalles se irán conociendo con el correr de los días. Tetaze compartirá la padrillera de la cabaña junto con el promisorio Reride (Candy Ride), importado por el Haras La Leonor en 2020.

Difícilmente fallen cuando tienen apoyo los grandes caballos nacionales, y vaya si Tetaze aporta desde todos los ángulos para justificar tanta expectativa con su llegada a la reproducción. Obviamente, su poder corredor es la gran atracción, portando un récord que, de no ser por el problema físico que lo sacó de las pistas tras su brillante conquista del 1 de mayo en el Gran Premio República Argentina (G1), sobre los 2000 metros de Palermo, seguramente hubiera seguido sumando estrellas.

En esa, la tarde de su despedida, el zaino se adelantó por 2 cuerpos a Emotion Orpen (Orpen), Australis Cheeky (Interaction) y el gran Strategos (Zensational), todos titulares de G1, ratificando todo lo bueno que había hecho un mes antes al prevalecer por 7 cuerpos sobre el mismo Emotion Orpen en el Clásico Otoño (G2).

Ganador en su debut a los 2 años en la milla porteña, Tetaze entró rápido al terreno clásico, siendo quinto en el Gran Premio 2000 Guineas (G1) sobre el césped de San Isidro y tercero en el Gran Premio Polla de Potrillos (G1), detrás de Miriñaque (Hurricane Cat) y Roman Joy (Fortify), el Caballo del Año y el luego vencedor del Gran Premio Jockey Club (G1).

Por 5 cuerpos se impondría luego en los 2200 metros del Clásico Eduardo Casey (G2), para terminar su temporada de 2019 escoltando al mencionado Miriñaque en el Gran Premio Nacional (G1) y siendo quinto en el Gran Premio Carlos Pellegrini (G1) que tuvo como vencedor al brasileño Nao da Mais (T.H. Approval).

El mojón inolvidable de su campaña llegó en el Longines Gran Premio Latinoamericano (G1) de 2020 en San Isidro, estableciéndose como el mejor caballo del continente con una victoria resonante y por 2 cuerpos sobre el propio Miriñaque, quedando detrás una estela de cracks sudamericanos.

Volvió en diciembre para llegar cuarto en su segundo intento por alzarse con el Pellegrini y también terminó segundo de Village King (Campanologist) en el Gran Premio Martínez de Hoz (G1), actuación que completa su campaña intachable, pues a través de 11 salidas venció en 5 de ellas, jamás quedo fuera del marcador y totalizó en premios 30.532.500 pesos, récord.

Tetaze es hijo del fenomenal Equal Stripes, el mejor continuador de la línea que arrancó aquí el fantástico Candy Stripes, y tiene por madre a Delirada, por Orpen, con lo que se da un cruce de genética de los más fuertes en el ámbito local. Delirada es hermana entera del campeón en Singapur Davide y también del placé de G1 Dedini, en una rama baja que pertenece a la familia 16-a, la de Sumatra (Farnesio), Geneve (Senor Pete), Puerto Escondido (Hurricane Cat), Calidoscopio (Luhuk), Salvate Tel (Telefónico), Portoferraio (Salt Marsh) y tantos otros grandes caballos, muchos de ellos, con cuna en el Haras La Quebrada.

Tetaze llega a la La Mission Robles para iniciar su carrera en la reproducción, y su desembarco podría darse con algún título de campeón a cuestas, pues aparece nominado en varias ternas para las Distinciones Carlos Pellegrini que se entregarán hoy, incluso, peleando por la estatuilla más preciada: la de Caballo del Año.