El hijo de Equal Stripes se quedó con la prueba central del domingo platense

LA PLATA.- En algún tiempo el Clásico Uruguay era referencia para las moninaciones del hipódromo local de cara al Latinoamericano. Claro, eso ocurría antes de que sus dirigentes actuales resolvieran apartarse de la mesa chica de la OSAF (en un movimiento que el turf nacional permitió sin chistar, por más que fue tomado por personas que de carreras saben poco…), perdiendo su plaza.

Ahora no es más que una carrera entretenida en el calendario, aunque sin ningún tipo de peso a nivel selectivo. Una nueva versión del tributo al país vecino se disputó ayer, premiando la tenacidad de None Like Him (Equal Stripes), el fondista de Omar Labanca que desde sus tiempos de potrillo buscaba ansiosamente festejar en el plano clásico.

Como toda búsqueda permanente suele encontrar su recompensa, para el defensor del stud venezolano Gran Derby el premio llegó batiendo por 1 1/2 cuerpo al brasileño Robben (Nedawi), con el favorito Frío Island (Lizard Island) completando la trifecta a otros 2 largos.

El desarrollo no tuvo demasiadas variantes y vio, como se aguardaba, desde la salida a Frío Island corriendo al frente con claras ventajas, estableciendo un ritmo suave que permitía alentar expectativas. Pasó los 400 metros iniciales en 27s29/100 y los 800 quedaron atrás luego de 52s28/100.

A esa altura empezó a acelerar None Like Him, buscando descontar diferencias. Consiguió el objetivo al promediar la curva, aunque recién pudo separarse del líder desde los 200 metros, pues, se sabe, Frío Island nunca se da por vencido. De allí en más la historia se facilitó, dándole un respiro a Wilson Moreyra, su jockey, que empujó con alma y vida.

Criado por Abolengo y al cuidado de Omar y Agustín Labanca, None Like Him ratificó su condición de caballo valioso y regular.